Evolución Arquitectónica en el Área Sacra de Largo Argentina, Roma

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Largo Argentina: Un Reflejo de la Evolución Arquitectónica Romana

El Área Sacra de Largo Argentina en Roma es un sitio arqueológico de gran interés, ya que en un espacio relativamente corto podemos observar los cambios arquitectónicos que se produjeron en la República Romana a lo largo de los siglos. Esto es posible gracias a los estudios de Filippo Coarelli sobre Largo Argentina y al análisis de la Forma Urbis Severiana.

La Forma Urbis Severiana y el Estudio de la Antigua Roma

La Forma Urbis Severiana, un mapa en mármol de la antigua Roma, data del siglo III d.C. y fue creada durante el reinado del emperador Septimio Severo. Encargada al prefecto de la ciudad, esta representación detallada de la planta de Roma, nos permite estudiar la disposición urbana de la época. En las inmediaciones del Teatro de Marcelo, se encuentra precisamente Largo Argentina, que se puede apreciar en la Forma Urbis Severiana.

El Área Sacra: Cuatro Templos, Cuatro Épocas

El Área Sacra de Largo Argentina alberga un conjunto de cuatro templos cuya construcción abarca desde el siglo IV a.C. hasta finales del siglo II a.C., siendo el último construido alrededor del año 101 a.C. Todos los templos estaban rodeados por un pórtico conocido como Porticus Minucia Vetus, erigido en el año 106 a.C. por el general Minucius Rufus para conmemorar su victoria sobre los escordiscos, un pueblo tracio. De este pórtico, solo se conserva una parte de la columnata y del pavimento de losas de toba volcánica.

Los templos, ordenados cronológicamente, son el C, el A, el D y el B. El templo B, construido en el 101 a.C., se distingue por su planta circular.

Características Arquitectónicas y Evolución

Inicialmente, estos templos muestran profundas raíces etrusco-itálicas en su planta, podio y escalinata frontal. Sin embargo, también evidencian grandes cambios, como el uso de toba volcánica estucada y travertino. En el templo C aún se conservan restos de terracotas. Los altares se ubicaban en el exterior, una característica común en la arquitectura griega, pero inusual en la itálica.

Templo C: Culto a Feronia

El templo C, el más antiguo, data del siglo III a.C. y estaba dedicado a la diosa Feronia, protectora de los campos y la naturaleza, cuyo culto se extendió por el Lacio.

Templo A: Iuturna y la Influencia Griega

El templo A, también del siglo III a.C., fue dedicado a la diosa Iuturna, relacionada con la maternidad y la fecundidad. Este templo fue reformado en la época de Sila, eliminando el cierre posterior liso y añadiendo una columnata para darle la apariencia de un templo períptero, al estilo griego. Es de orden corintio y tenía un podio de 3 metros de altura.

Templo D: Lares Permarini, Protectores de los Navegantes

El templo D, el más grande del conjunto, pertenece a inicios del siglo II a.C. y estaba dedicado a los Lares Permarini, protectores de los navegantes. Se conserva su basamento, su estructura y su altar. Fue reformado por Minucio Rufo y, posteriormente, por emperadores sucesivos. También tenía un podio de 3 metros de altura.

Templo B: Fortuna Huiusce Diei y la Planta Circular

El templo B, el más reciente (102-101 a.C.), fue construido por Lucio Catulio y consagrado a la diosa Fortuna Huiusce Diei, la fortuna del día presente. Es de planta circular, períptero, y en su interior hay una escalinata de travertino. Posee columnas con fustes estucados y una perístasis circular. Es de orden corintio. Entre sus reformas posteriores, se encuentra el tabicado interior de la cella, hecho de latericium, lo que indica un uso más tardío para la restauración y el ocio.

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