Evolución de la Arquitectura y el Arte: Grecia, Roma y Bizancio
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La Antigua Grecia: Arte, Arquitectura y Evolución
La Antigua Grecia, que abarca desde el 1000 a.C. hasta el 1 d.C., fue una civilización fundamental en el desarrollo de la cultura occidental. Inicialmente, se formaron las polis y se desarrolló el alfabeto griego, lo que facilitó la creación de nuevos asentamientos, especialmente en el sur de Italia y Sicilia. A finales del siglo VIII a.C., los habitantes del territorio griego habían fundado santuarios panhelénicos dedicados a los dioses del Olimpo.
Períodos de la Antigua Grecia
La historia de la Antigua Grecia se puede dividir en cuatro grandes períodos:
- Período Geométrico (900-700 a.C.): Caracterizado por una ornamentación geométrica y esculturas en madera. Pocos ejemplos arquitectónicos han sobrevivido debido al uso de materiales perecederos como madera, ladrillo y arena.
- Período Arcaico (700-480 a.C.): Se observa una representación más natural de la figura humana. En las vasijas, predominan las figuras negras sobre fondos rojos, con una notable influencia de Asia Menor (Oriente) y Egipto. En escultura, destacan los "kouros", jóvenes desnudos de pie con marcados rasgos egipcios, y las "korai", figuras femeninas vestidas con drapeados rígidos. Durante este período se celebraron los Juegos Olímpicos y los festivales de Delfos. Aparecen los primeros ejemplos de arquitectura en piedra, con un uso predominante de los órdenes dórico y jónico.
- Período Clásico (480-323 a.C.): Comienza con las Guerras Médicas contra los persas, liderados por el rey Jerjes. Las victorias griegas en las batallas de Maratón y Salamina permitieron a Pericles llevar a cabo un ambicioso programa arquitectónico. También se desarrolló la Guerra del Peloponeso, entre Esparta y Atenas.
- Período Helenístico (323-31 a.C.): Se inicia tras la muerte de Alejandro Magno. El centro del poder se trasladó a Macedonia. Alejandro Magno expandió la cultura griega a Oriente, India, Egipto y Asia Central. Tras su muerte, el imperio se dividió entre los Seléucidas (Siria y Persia), los Ptolomeos (Egipto) y los Atálidas (Pérgamo). El arte helenístico se caracteriza por representaciones más dramáticas y con mayor movimiento, muchas de las cuales fueron copiadas por los romanos. Se representaban monstruos, ancianos y niños, además de la figura humana joven. La arquitectura se volvió más diversa, con cada rey construyendo su propio palacio adornado con pinturas y esculturas. Se construyeron monumentos con mayor libertad de diseño, utilizando el orden corintio y con una monumentalidad influenciada por Oriente.
Órdenes Clásicos Griegos
Los órdenes clásicos griegos principales son el dórico y el jónico. El corintio se desarrolló más tarde, durante el período helenístico.
- Orden Dórico: En el período arcaico, la altura de la columna dórica era aproximadamente cuatro veces su base. Las proporciones evolucionaron con el tiempo.
- Orden Jónico: Originario de Jonia (actual Turquía). Presenta dos tipos de bases: la base ática, utilizada en la arquitectura clásica y compuesta por molduras, y la base jónica, más elaborada. El orden jónico se distingue por la ausencia de triglifos y metopas, presentando un friso liso o con decoración corrida, y un arquitrabe con tres campos decorativos denominados "fasciae".
- Orden Corintio: Se caracteriza por un capitel más complejo, decorado con una base y una segunda fila de hojas de acanto y follaje. Su origen se atribuye a Calímaco. Inicialmente utilizado en interiores con materiales metálicos (bronce), pasó a ser empleado en exteriores durante el período helenístico.
Estos órdenes arquitectónicos continuaron siendo utilizados hasta principios del siglo XX.
La ornamentación en los templos griegos evolucionó a partir de las antiguas viviendas. La columna fue la primera pieza en ser transformada de madera a piedra, proporcionando mayor estabilidad y capacidad de carga.
Roma: Arquitectura y Arte bajo Influencia Etrusca y Griega
Los antecedentes del arte y la arquitectura romana se encuentran en la cultura etrusca. Etruria, ubicada entre los ríos Tíber y Arno (actual Toscana), fue el centro de desarrollo de esta civilización. La arquitectura y el arte romanos son una síntesis de las tradiciones griegas y etruscas.
Períodos de la Antigua Roma
La historia de la Antigua Roma se puede dividir en los siguientes períodos:
- Período Etrusco (700 a.C. - finales del siglo II a.C.)
- Monarquía (753-510 a.C.)
- República (509 a.C. - 31 a.C.)
- Imperio (27 a.C. - 393 d.C.)
Roma fue inicialmente gobernada por reyes etruscos, estableciéndose la monarquía en el 753 a.C. El último rey etrusco fue Tarquinio el Soberbio. La fundación de Roma, con la historia de Rómulo y Remo, se considera más legendaria que real. Inicialmente, Roma era un conjunto de chozas con alrededor de 200 habitantes, agrupadas alrededor de siete colinas: Aventino, Capitolino, Celio, Esquilino, Viminal, Quirinal y Palatino.
Innovaciones Arquitectónicas Romanas
Durante el período etrusco, se comenzó a utilizar el arco como elemento arquitectónico, gracias a la habilidad etrusca en el trabajo del hierro. Los romanos adoptaron y perfeccionaron esta técnica, desarrollando arcos de medio punto, bóvedas de cañón y cúpulas.
Las diferencias clave entre la arquitectura romana y griega incluyen:
- Uso de fachadas principales.
- Cubiertas más anchas.
- Un nuevo orden columnario: el orden toscano, con fuste liso.
- Mayor colorido y ornamentación.
- Presencia de pseudoperípteros (semicolumnas adosadas a los muros).
Evolución de la Arquitectura Romana
Durante la monarquía, los templos romanos más antiguos muestran influencia griega, destacando por sus fachadas principales. Ejemplos notables son el Templo de Hércules, el Templo de Fortuna Virilis y el Templo de Vesta.
La incorporación del arco a la arquitectura fue una innovación romana significativa. La sucesión de arcos de medio punto dio lugar a las bóvedas. Los romanos utilizaban materiales como la puzzolana (ceniza volcánica mezclada con otros materiales y arena), obtenida de las laderas del Vesubio y descrita por Vitrubio. Los muros romanos eran de gran espesor (hasta 3 metros), con un núcleo portante cubierto por una obra exterior (opus testaceum, opus caementicium (cemento), opus latericium (ladrillo)).
Durante la República, los romanos se convirtieron en grandes constructores. Sus obras se caracterizaban por la elasticidad proporcionada por el uso de hormigón, arcos y bóvedas. Surgieron nuevas tipologías de edificios, y cada emperador construyó su propio edificio, como el Teatro Pompeyo y el Foro Romano.
El Imperio Romano y sus Emperadores
El asesinato de Julio César en el 44 a.C. marcó el fin de la República y el inicio de una serie de guerras civiles. Octavio, sucesor de Julio César, derrotó a Marco Antonio y Cleopatra en la Batalla de Actium, convirtiéndose en emperador de Roma y adoptando el nombre de Augusto. Augusto transformó Roma en una ciudad de mármol, añadiendo su propio foro al Foro Romano y construyendo arcos de triunfo como puertas de entrada.
Tras la muerte de Augusto, se sucedieron varias dinastías, comenzando por la Julio-Claudia (Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón). Durante esta dinastía, las esculturas eran copias literales de las griegas, sin grandes innovaciones.
La obra más destacada de Nerón es la Domus Aurea, un palacio dorado famoso por su cúpula, precursora del Panteón de Roma. Los frescos de la Domus Aurea, de carácter imaginativo, se conocen como "grutescos".
Tras la muerte de Nerón, se proclamó la dinastía de los Flavios, seguida por la de Nerva. Vespasiano, emperador de la dinastía Flavia, construyó el Coliseo (Anfiteatro Flavio), las Termas, el Arco de Tito y el Palacio de Domiciano.
Adriano y su Legado Arquitectónico
Adriano, sucesor de Trajano, nació en Itálica (España) en el 76 d.C. Era un gran admirador de la cultura griega, hablaba griego fluidamente y había visitado numerosos lugares del imperio. Sus representaciones lo muestran con barba, a la manera griega, a diferencia de los emperadores anteriores. Adriano gobernó durante 21 años y dejó un importante legado arquitectónico. Dedicó gran parte de su reinado a viajar y, a diferencia de Trajano, no siguió una política de expansión, sino que invirtió en la construcción.
Entre las obras más destacadas de Adriano se encuentran:
- Templo de Venus y Roma (Roma, 135 d.C.): Un templo períptero con un marcado carácter griego.
- Mausoleo de Adriano (Castillo de San Angello): Un gran cilindro rodeado de columnas y coronado por cipreses, con una estatua monumental de Adriano en la parte superior.
- Panteón de Agripa (reformado por Adriano entre 118 y 125 d.C.): Una gran aportación arquitectónica, con una cúpula de 43 metros de altura y hormigón.
- Villa Adriana: Un gran complejo de edificios que reflejan la inventiva e imaginación de Adriano. Incluye la Plaza del Oro, el Teatro Marítimo, el Canopo y la Stoa o Poecile.
El Canopo de Villa Adriana hace referencia a un canal de agua en Egipto. Se trata de una gran alberca/piscina con un templo en su extremo. Los arcos están sostenidos por columnas, una importante aportación a la arquitectura romana. El Teatro Marítimo es un recinto cerrado rodeado de agua, con un diámetro de 44 metros, similar al del Panteón. Presenta un juego de curvas cóncavas y convexas nunca antes visto en la arquitectura romana.
La Domus Romana
El esquema básico de la Domus Romana ha influenciado las casas con patio. Tenía funciones bien definidas y formaba parte del protocolo. El señor romano recibía a sus invitados en el vestíbulo. Las partes principales de la Domus incluían las fauces (acceso al patio desde el exterior), el atrium (primer patio con compluvium e impluvium), el triclinium (comedor), el tablinum (despacho del señor) y la tabernae (habitaciones alquiladas a artesanos). Las casas más acomodadas tenían dos patios y una huerta en la parte trasera. Ejemplos notables son la Casa de Vettii, la Casa de Fauno y la Casa del Poeta Trágico.
Primeros Cristianos y el Arte Bizantino
Durante el Imperio Romano, hubo persecuciones contra los cristianos, pero no fueron continuas. El cristianismo ganó adeptos gradualmente debido a su mensaje de salvación y a sus ceremonias inclusivas. Se distinguen dos fases en el arte y la arquitectura cristiana primitiva:
- Cristianismo Clandestino
- Cristianismo Legal (a partir de Constantino, con el Edicto de Milán en 313 y el Edicto de Tesalónica en 380).
Arte Paleocristiano
Los primeros ejemplos de arte cristiano se encuentran en las catacumbas, donde los romanos enterraban a sus muertos. Se utilizaban huecos rectangulares (loculi) para los sarcófagos, y a veces se formaban habitaciones más amplias (cubiculi) o galerías con forma de arco (arcosolium). En este período se estableció la iconografía cristiana, mezclada con motivos paganos y seres griegos. Se introdujeron motivos vegetales y animales con simbolismo cristiano (pavo real, ave fénix, pelícano, delfín, pez, paloma, cordero, pastor con oveja perdida, espiga y vid).
Inicialmente, Jesús se representaba como un joven sin barba, a la manera de un pastor. Después del Edicto de Milán, los clientes del arte cristiano pasaron a ser la Iglesia, el Estado, los patricios y el alto clero.
Arquitectura Paleocristiana
Las primeras iglesias se construyeron en las basílicas (edificios administrativos y civiles romanos), cuyo antecedente griego era la estoa. Las basílicas paleocristianas solían tener cinco naves: una nave central más ancha, dos naves laterales más pequeñas y una nave perpendicular (transepto) donde se guardaban las reliquias. La basílica más antigua conocida es San Juan de Letrán. También destacan San Pedro en el Vaticano y San Pablo Extramuros. Además de las basílicas, se desarrolló la tipología de plantas circulares, especialmente en Tierra Santa.
El Imperio Bizantino y Constantinopla
En el 293 d.C., Diocleciano dividió el Imperio Romano en cuatro partes. En el 330 d.C., Constantino trasladó la capital del Imperio a la antigua Bizancio, renombrándola Constantinopla (actual Estambul). Constantino fundó la "nueva Roma", construyendo una nueva basílica, Santa Sofía. Para estos edificios, se utilizaron materiales de otros edificios orientales y helenísticos. Surgieron las cúpulas vaídas y la pechina. El interior de Santa Sofía se caracteriza por un espacio diáfano y amplio, decorado con mosaicos, una característica oriental. La cúpula descansa sobre un anillo de ventanas.