Evolución y Características de la Escultura Griega: Clasicismo, Kouroi y Helenismo
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La Escultura Griega: Materiales y Tipologías
La escultura griega se realizó esencialmente en bronce y en mármol, aunque también se utilizaron piedras de menor calidad, así como madera, oro y marfil.
Tipologías Escultóricas Principales
Se distinguen dos tipologías escultóricas principales:
- El Relieve: Utilizado en la decoración de tímpanos y frisos en templos y altares.
- La Escultura Exenta: Se convirtió en el reflejo de la evolución del canon de belleza helénico.
En ambos casos, el tema central fue la figura humana, con la cual se representaron diferentes dioses y diosas, héroes y heroínas de la mitología clásica, además de los atletas. Esta representación fue considerada durante mucho tiempo el modelo paradigmático de la belleza física y espiritual.
Periodización de la Escultura Griega
La escultura griega se divide en tres grandes periodos con características distintivas:
1. Periodo Arcaico (Siglos VII-VI a. C.)
En el periodo arcaico, la escultura griega se caracterizó por la representación de figuras humanas:
- Masculinas: Llamadas kouroi o curos (atletas desnudos).
- Femeninas: Llamadas korai o cores (mujeres vestidas).
2. Periodo Clásico (Siglos V-IV a. C.)
El periodo clásico mostró una preocupación conjunta de los artistas (como Policleto, Mirón y Fidias) por reproducir la anatomía humana con proporcionalidades equilibradas, en un intento de alcanzar el modelo ideal de belleza humana.
El Canon de Belleza y el Contraposto
Para alcanzar estas cualidades de equilibrio y belleza, los artistas redondeaban la musculatura y representaban las figuras en posturas más naturales, como el contraposto.
Obras y Artistas Destacados del Clasicismo
- Mirón: Con El Discóbolo, representa la belleza del movimiento de máxima tensión que precede al lanzamiento.
- Policleto: Con El Doríforo, el artista refleja un concepto ideal de belleza aplicado al cuerpo humano.
- Praxíteles: Con Hermes con Dionisos, se puede apreciar claramente la curva praxiteliana, que otorga a la figura una cierta indolencia.
3. Periodo Helenístico (Siglos IV-I a. C.)
La escultura griega sintetizó todo el camino recorrido en la etapa anterior y culminó en composiciones dinámicas que rompían los cánones de serenidad y equilibrio clásicos. En este periodo, los rostros de los personajes representan una gran expresividad, mostrando sentimientos de patetismo y pasión.