Evolución y Consolidación del Catalán: Desde la Romania hasta el Siglo XV
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La Romania y las Lenguas Románicas
Se denomina Romania al conjunto de territorios en los que, como consecuencia de haber formado parte del Imperio romano, hoy se habla una lengua derivada del latín, o lo que es lo mismo, neolatina o románica. En cambio, se conoce como Romania Perdida a aquellas tierras en las que en un momento de la historia se hablaron el latín o una lengua neolatina que, después, fue sustituida por otra de una familia diferente. La Romania Nova comprende las tierras donde posteriormente se expandieron las lenguas neolatinas (América del Sur, América Central, Quebec).
Las lenguas románicas son el galaicoportugués, el español, el catalán, el occitano, el francés, el sardo, el romanche, el italiano, el rumano y el dálmata (extinto).
Las lenguas embrionarias son variedades lingüísticas que no han alcanzado una normalización plena y han quedado absorbidas o satelizadas por una lengua vecina dominante.
Latín Vulgar
Las lenguas romances no derivan del latín con el que Cicerón, Horacio o Virgilio escribieron sus obras, sino que provienen del latín vulgar. Esta era una variedad lingüística del ámbito coloquial, permeable a las innovaciones y a la incorporación de préstamos germánicos, que se apartaba de la norma establecida por el latín clásico.
La Fragmentación Lingüística de la Romania
Factores:
- Sustrato: La lengua existente en cada territorio antes de la llegada de los romanos dejó su huella y, en algunos casos, condicionó la implantación del latín.
- Procedencia dialectal y social de los colonizadores: Las características del latín que se implantaba en todo el imperio presentaban algunas diferencias motivadas por el origen geográfico y social de los colonos.
- La intensidad de la romanización: La romanización no arraigó en todo el imperio con la misma fuerza. Hubo zonas donde la presencia romana prendió con fuerza y borró prácticamente los pueblos y las culturas anteriores, y otros lugares donde la romanización fue epidérmica y se diluyó con la caída del imperio.
- El superestrato: Las aportaciones lingüísticas posteriores fueron diversas y desiguales según los territorios. En unos casos, la influencia modificó sustancialmente el romance, como en el caso del francés, pero en otros fue más superficial, como en el catalán.
La División de la Romania
La Romania lingüística se divide en dos grandes bloques: el occidental (portugués, español, catalán, occitano, francés, sardo, romanche) y el oriental (italiano y rumano). Esta división se basa en el tratamiento diferente que hacen de la marca de la sonorización de las oclusivas sordas (PTK), y del plural.
La Formación de la Lengua Catalana
Influencias Lingüísticas de los Pueblos Prerromanos
El latín recibió la influencia de las lenguas habladas anteriormente en estas tierras, como el ibérico, el vasco y el celta. Antes de desaparecer bajo la romanización, estas lenguas dejaron trazas en el latín. El contacto entre el latín y las hablas prerromanas introdujo rasgos y características en el latín.
Etapas en la configuración del mundo prerromano:
- Llegada de los pueblos indoeuropeos: Se trata de una invasión que se produjo en dos tandas. La primera tuvo lugar entre los siglos X y VII a.C. y corresponde a un pueblo llamado Urnenfelder, mientras que la segunda, que se produjo entre los siglos VII y V a.C., supuso la llegada de una serie de pueblos que se reúnen bajo la denominación de celtas.
- Contactos con pueblos con una cultura superior: griegos y fenicios: A partir del siglo VII a.C. y como consecuencia de las actividades mercantiles a las que se dedicaban, griegos y fenicios se establecieron en puntos del litoral. Concretamente, los griegos se asentaron en Rosas y Ampurias, mientras que los fenicios ocuparon la isla de Ibiza. El contacto de los pueblos indígenas con estas culturas fue fundamental para el florecimiento de la cultura ibérica a partir del siglo VI a.C.
- Los pueblos indígenas y la formación de la cultura ibérica: El fondo autóctono correspondiente a estas tierras no es unitario. En realidad, podemos distinguir dos culturas diferentes: los pueblos de base vascoide y la civilización ibérica. Estas culturas se manifiestan en lenguas diferentes.
Los Caminos Llevan a Roma
Tras la caída del Imperio romano en el año 476 (siglo V), nuestras tierras ya estaban profundamente romanizadas. La implantación del latín en los nuevos territorios conquistados era una prueba más de la eficacia del proceso de romanización. El establecimiento de legionarios y mercaderes resultó decisivo a la hora de convertir las ciudades en focos de irradiación del latín.
En el proceso de romanización se pasó del bilingüismo a un monolingüismo en latín. En el siglo I a.C. dejan de aparecer inscripciones en lengua ibérica.
La Gente del Norte: Los Visigodos
Las lenguas germánicas actuaron como superestrato sobre las lenguas románicas, y en algunos casos contribuyeron bastante a reorientar su evolución. Los visigodos eran un pueblo germánico que ya había sufrido una primera y superficial romanización. Las diferentes tentativas de constituir un reino visigótico no cuajaron en una organización política sólida y unitaria. Con la progresiva adopción del latín como lengua, la conversión al catolicismo y la unificación jurídica con el Liber Iudiciorum, se favoreció la integración de las dos comunidades. La influencia del superestrato germano en el catalán no es muy significativa. La mayoría de los germanismos del catalán fueron incorporados a través del latín vulgar. Es más remarcable el léxico relacionado con el mundo militar. También es notable la aportación del fráncico a la lengua catalana en la Marca Hispánica.
La Gente del Sur: Los Árabes
La llegada de los musulmanes, que supuso una ruptura histórica, tuvo repercusiones decisivas en la futura orientación política y cultural de la península ibérica. La invasión musulmana propició el nacimiento de las naciones peninsulares, y las tierras catalanas se incorporaron al imperio carolingio. La influencia de los árabes fue diversa según la duración y la intensidad de su dominio. En la Cataluña Vieja su presencia fue breve, mientras que en la Cataluña Nueva se establecieron durante un siglo. Como consecuencia, se produjo un diferente grado de arabización.
Árabes y Mozárabes
Se conoce como mozárabes a la población cristiana que vivía en territorio musulmán. La aljama era la lengua de los mozárabes.
Las variantes habladas actualmente en estos territorios se llaman dialectos consecutivos (conciencia de la repoblación). Las variantes del Principado, en cambio, se llaman dialectos constitutivos, ya que son el resultado de la evolución directa del latín.
El Catalán en la Edad Media
Del Latín al Catalán
En los siglos VII y VIII, la fragmentación del latín vulgar en la Romania debía ser lo suficientemente importante para poder hablar ya de la existencia de lenguas diferentes. Estas lenguas solo conocían la oralidad, ya que la escritura estaba reservada al latín medieval, distinto y alejado del latín clásico.
El Concilio de Tours (813) es el primer testimonio escrito de esta situación. En francés, los Juramentos de Estrasburgo. Durante estos siglos se instaló en la sociedad catalana un conflicto lingüístico entre el latín y el catalán, o la lengua escrita y la lengua oral. La sociedad experimentaba una fuerte expansión política y económica al margen de la tutela eclesiástica.
Los Primeros Textos en Lengua Catalana
Los primeros documentos escritos íntegramente en catalán corresponden a la segunda mitad del siglo XII. Se trata de dos textos que se inscriben en los dos ámbitos dominantes en la vida medieval: el jurídico y el religioso. El primer texto catalán del que se tiene constancia es la traducción de un pequeño fragmento de un código de leyes visigótico, el Liber Iudiciorum.
El segundo documento en catalán del siglo XII son las Homilías de Organyà (pasajes del Evangelio).
La Obra de un Genio: Ramon Llull
La contribución de Ramon Llull a la consolidación del catalán no tiene paralelo en ninguna otra lengua románica. Con su obra, el escritor mallorquín llevó a cabo una ingente labor de codificación que afectó tanto al plano sintáctico como al léxico. Creó un fondo léxico abundantísimo, formado por aproximadamente 7000 palabras. Llull fue el primer autor en romper la hegemonía del latín como vehículo de expresión de las disciplinas científicas y humanísticas.
Además del catalán, Llull escribió en tres idiomas más: latín, occitano y árabe. Dos factores incidieron en esta última opción idiomática: la voluntad de acceder al rico fondo cultural y científico arábigo, y la pretensión de difundir sus ideas entre los fieles musulmanes.
Expansión Territorial y Consolidación Lingüística: Las Crónicas
A partir de 1213, los intereses políticos y económicos de la Corona de Aragón se orientaron hacia el sur y hacia el Mediterráneo. El proceso de integración territorial fue paralelo a la expansión lingüística.
Lengua y Poder: La Cancillería
Existe un vínculo entre lengua y poder. La Cancillería, el organismo encargado de despachar toda la burocracia relacionada con el gobierno de la Corona de Aragón, mantenía una estrecha vinculación con el poder. La Cancillería tuvo un papel decisivo en la resolución del conflicto lingüístico existente entre el latín y las lenguas vulgares. Los escribanos de la Cancillería debían conocer y redactar con elegancia en latín, en catalán y en aragonés.
El Siglo XV: Un Periodo de Claroscuro
Los territorios catalanes vivían aún en una situación sociolingüística peculiar que afectaba al mundo poético. A mediados del siglo XV, el catalán había dejado atrás los conflictos lingüísticos que había protagonizado con el latín y el occitano. Nos encontramos con una lengua que alcanza su siglo de oro de la literatura catalana.