Evolución de los Desequilibrios Regionales en España: Etapas Clave (1960-1990)

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Desequilibrios Regionales en España: Evolución Histórica

Históricamente, la Meseta Castellana fue, durante siglos, el espacio más rentable y el que soportaba mayores cargas fiscales. Hacia el siglo XVII se inició un retroceso, llegando Castilla a concentrar gran parte de la población. Durante el siglo XIX, comenzó a configurarse el mapa de los desequilibrios regionales actuales.

La incidencia regional de los cambios económicos en España ha pasado por las siguientes etapas:

1. Etapa del Desarrollo (1960-1973)

Tras la autarquía, se aprueba el Plan de Estabilización. Las características de esta etapa son un fuerte crecimiento económico. La nueva política económica provocó que la población, la producción y el empleo se concentraran en el Nordeste (NE) peninsular, acentuando los desequilibrios regionales. La década de los 60 se resume en:

  • Intenso éxodo rural.
  • Creciente proceso de urbanización.
  • Caída de la participación agraria en el PIB, frente al avance industrial y de servicios.
  • Desarrollo del turismo.

Planes de Desarrollo Económico y Social

La disparidad regional impulsó los Planes de Desarrollo Económico y Social. El Estado diseñó el marco de actuación, mientras que el capital privado fue estimulado mediante incentivos financieros y fiscales para lograr su implicación en el proceso.

Polos de Promoción y Desarrollo Industrial

Los Polos de Promoción y Desarrollo Industrial pretendían promover el crecimiento de ciertas ciudades mediante la implantación de industrias que actuaran como motores del desarrollo. El Primer Plan de Desarrollo aprobó siete polos. En el Segundo Plan de Desarrollo se incluyeron ciudades como Granada y Córdoba. Los resultados de estos polos fueron dispares.

2. Etapa de la Crisis Económica (1973-1985)

La incidencia de la crisis en España fue desigual en las distintas regiones. Fue especialmente grave en el País Vasco y Asturias, cuyas economías estaban fuertemente ligadas a sectores industriales afectados. Regiones como Madrid y Valencia sobrellevaron mejor la crisis gracias al proceso de terciarización.

3. Nueva Etapa de Crecimiento (1985-1990)

El crecimiento económico estuvo protagonizado por las regiones más dinámicas. A estas regiones les siguieron Castilla-La Mancha, Aragón y La Rioja, además de los archipiélagos (Canarias y Baleares). Esta dinámica de crecimiento acortó las diferencias entre las regiones que se encontraban en los extremos de la escala jerárquica.

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