Evolución del Discurso Escolar y la Corporalidad en la Educación

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El Discurso Médico y el Discurso Escolar

El disciplinamiento del cuerpo escolar se legitimó desde diferentes discursos, entre los que destacó el de la medicina, o mejor dicho, el de la higiene. Los rituales que constituyen el discurso de la medicina fueron utilizados para intentar sustituir los rituales eclesiásticos y, de esta manera, restar poder a los intelectuales vinculados a la Iglesia.

El discurso médico penetró en la institución escolar por diferentes vías: por un lado, la creación del médico escolar y del Cuerpo Médico Escolar con un mandato autorizado para definir las normalidades corporales; por otro lado, a través de los planes y programas escolares, así como de los manuales y textos obligatorios.

Actividades para Mujeres y Hombres

Las niñas recibían exclusivamente conocimientos de labores manuales y nociones de economía doméstica. Los varones, en cambio, tenían el privilegio de recibir enseñanzas relacionadas con nociones de agricultura y ganadería, además de ejercicios y evoluciones militares. Otro conjunto de disciplinas escolares se encargó de introducir al varón en el espacio público y en el mundo de los deberes y derechos del ciudadano, como la Instrucción Cívica, nociones de Agricultura y Ganadería o Artes Industriales. Mientras estas y otras disciplinas escolares ampliaban los márgenes de la subjetividad masculina, la subjetividad femenina fue sometida a un proceso de contención cuyos límites estaban marcados por el ideal de feminidad, la maternidad y la familia nuclear patriarcal.

La Corporalidad en la Actualidad

El viejo y pesado disciplinamiento corporal ha perdido vigencia. Ya no existe una preocupación tan fuerte por las posturas, los movimientos y los gestos rígidos o uniformes. Hace más de tres décadas que el dispositivo curricular no insiste en términos como "vigilancia", "orden", "control" y "corrección". Nuevos términos como "expresividad", "autopercepción" y "autoconocimiento" del cuerpo adquieren fuerza y legitimidad, al menos en el plano discursivo.

Mercados Actuales y la Consideración Estética

Por un lado, se encuentra "el cuerpo liberado y obstinadamente 'joven', con su parafernalia de tratamientos, ejercicios y modas donde 'lo joven' se libera de la edad y se convierte en imaginario". El cuerpo como expresión del espíritu de una época en la que el abdomen plano y musculoso en los varones y el ombligo perfecto en las mujeres se convierten en una persecución itinerante tras ese cuerpo juvenil transformado en nueva deidad del consumo. Por otro lado, está el cuerpo pecador, castigado por la ira divina a través del sida, metáfora de la derrota del cuerpo.

Más allá de esta dualidad (cuerpo liberado y cuerpo pecador), el mercado se interesa por el sujeto consumidor como un cuerpo anónimo y, a la vez, domesticado. Un cuerpo adquiere valor si consume.

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