Evolución Económica de Italia, España, Estados Unidos y Japón: Siglos XIX y XX

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Italia: Modernización y Despegue Industrial

A mediados del siglo XIX, tras su unificación, Italia emprendió un proceso de modernización institucional que incluyó:

  • Implementación de una política comercial librecambista.
  • Establecimiento de un sistema fiscal moderno.
  • Vinculación de la lira al patrón oro.
  • Modernización del sistema educativo.

El despegue industrial italiano se produjo en los años finales del siglo XIX, impulsado por:

  • El surgimiento de la banca mixta.
  • Un fuerte desarrollo de la producción de electricidad.
  • La aparición de importantes empresas mecánicas y del caucho.

Sin embargo, a principios del siglo XX, Italia aún presentaba un atraso relativo: en 1913, su renta per cápita era la mitad de la de Gran Bretaña. Además, el desarrollo industrial se caracterizó por importantes diferencias regionales.

España: Atraso Económico y Desigualdades Regionales

A principios del siglo XX, España sufría un fuerte atraso económico en comparación con los países más avanzados, con marcadas diferencias regionales. Entre los factores que contribuyeron a esta situación se encuentran:

  • Condicionantes del medio natural:
    • Elevada altitud media.
    • Irregularidad y escasez de las precipitaciones.
    • Débil dotación de factores energéticos, con carbón caro y de mala calidad.
    • Relieve que dificultaba el transporte interior.
  • Factores institucionales:
    • Paso de imperio a nación, con la pérdida de las colonias americanas.
    • Déficit crónico de la Hacienda.
    • Lento desmantelamiento del Antiguo Régimen.
    • Inestabilidad política.
    • Bajo nivel de renta y mala distribución de la misma, lo que generaba una demanda interna muy reducida.

Estados Unidos: Crecimiento Acelerado y Expansión

El desarrollo de Estados Unidos se caracterizó por un rápido crecimiento de la población:

  • 4 millones de habitantes en 1790.
  • 40 millones en 1870.
  • 100 millones en 1915.

Este crecimiento se debió a:

  • Elevada natalidad y baja mortalidad.
  • Aportación de la inmigración (36 millones entre 1820 y 1920).

Otros factores clave fueron:

  • Abundantes recursos naturales que impulsaron la expansión hacia el Oeste.
  • Escasez de mano de obra, salarios elevados y rápida mecanización de las actividades agrícolas e industriales.
  • Temprano y rápido desarrollo de la red ferroviaria, con inversión privada pero subvención estatal, que articuló el mercado interior (Pacific Railroad) desde 1869 y generó importantes efectos de arrastre sobre la industria, especialmente la siderurgia.
  • Aparición de la gran empresa.

Japón: Modernización Acelerada y Expansión Imperialista

Hasta mediados del siglo XIX, Japón se encontraba en una situación de fuerte atraso. La apertura comercial forzada por Occidente desde 1854, a través de tratados comerciales desiguales, marcó un punto de inflexión.

A partir de la restauración Meiji en 1868, se produjo un cambio radical del marco institucional:

  • Abolición del sistema feudal.
  • Emulación de Occidente en áreas como la administración, la educación y el ejército.
  • Industrialización financiada por el Gobierno.

La escasez de recursos para la industrialización llevó a la formación de grandes conglomerados de empresas familiares (zaibatsus). Desde 1895, Japón inició una expansión imperialista, con la anexión de Taiwán, y en 1910, de Corea. Tras la Primera Guerra Mundial, el país experimentó una notable expansión de sus exportaciones.

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