Evolución de la Educación para Adultos en España: De la LODE a la LOE
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La Educación de Adultos en la Legislación Educativa Española
La educación de adultos, a menudo en el ámbito de la educación no formal, se ha establecido para aquellas personas que no completaron sus estudios básicos dentro del sistema educativo formal.
La educación de personas adultas ha sido tratada como una educación continua y permanente y ha experimentado cambios significativos según la legislación educativa vigente en cada momento. A continuación, se presenta un recorrido por las leyes clave que han moldeado la educación de adultos en España:
La LODE (1985) y la Educación Compensatoria
Con la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE), implementada en 1985, se introdujo la educación compensatoria. Esta modalidad se dirigía a jóvenes de entre 14 y 15 años que no estaban integrados en el sistema educativo formal. El objetivo era ofrecerles educación básica y formación laboral, permitiéndoles completar sus estudios y adquirir conocimientos equivalentes a la antigua E.G.B.
Además, se promovió una campaña de alfabetización, dada la baja tasa de alfabetismo en España en aquellos años.
La LOGSE (1990): Ampliación de la Escolaridad Obligatoria
En 1990, se aprobó la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE). Esta nueva ley, junto con la reforma educativa, estableció la escolaridad obligatoria hasta los 16 años, en lugar de los 14 años. Esta ampliación se debió a que muchos jóvenes que terminaban sus estudios a los 14 años no deseaban continuar formándose y tampoco podían acceder al mercado laboral, ya que la edad mínima para trabajar era de 16 años.
Con la extensión de la educación secundaria obligatoria, el sistema educativo buscaba garantizar que los adultos pudieran actualizar o adquirir conocimientos y aprendizajes para su desarrollo profesional o personal.
El Libro Blanco de Educación de Adultos (1986) y las Áreas de la Oferta Educativa
Gracias a la publicación del Libro Blanco de Educación de Adultos (1986) y a la implementación de la LOGSE (1990), la oferta educativa para adultos se estructuró en tres grandes áreas (Requejo, 1997):
- Área académica: Formación básica para acceder a los diferentes niveles del sistema educativo.
- Área laboral: Centrada en la cualificación profesional.
- Área social y cultural: Orientada a promover la participación de las personas adultas en la vida social, política y económica.
El Libro Blanco sirvió de inspiración para varias comunidades autónomas en la elaboración de sus propias leyes de educación de adultos.
La LOCE (2002): Una Alternativa para Mayores de 16 Años
Aunque la LOGSE supuso un gran avance, casi diez años después de su implementación, se empezó a cuestionar la calidad de la enseñanza. Los resultados académicos no eran los esperados, especialmente tras el cambio de gobierno (del partido socialista al conservador). Esto llevó a la creación de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) en 2002.
Con esta reforma, la educación de personas adultas se presentaba como una alternativa para los mayores de 16 años que no hubieran obtenido el título de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria).
La LOE (2006): La Educación Permanente como Eje Central
Tras el retorno del partido socialista al gobierno, la LOCE fue considerada inadecuada. En 2006, se implementó la Ley Orgánica de Educación (LOE).
La LOE otorgó una gran importancia al concepto de educación permanente, convirtiéndolo en el eje central de la ley. Se enfatiza que el aprendizaje debe ser un proceso continuo a lo largo de toda la vida.