La Evolución del Espacio Vital: Formalismo, Hegel y la Desmaterialización Arquitectónica
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Los Precedentes Decimonónicos: La Formulación del «Espacio Vital» (Siglo XIX)
Es determinante el pensamiento hegeliano en 1835, donde pone de manifiesto la explícita renuncia a la apariencia o realidad externa, ilusoria y falsa, y su apuesta por la realidad interna que nace del espíritu. Paralelo a esto, el movimiento romántico une el arte a la verdad, de tal modo que es en la exaltación romántica cuando el arte revela el sentido último de la vida.
La indagación en el mundo interior del sujeto y su relación de orden «vital» con el objeto será el tema base para las nuevas teorías artísticas que surgirán a lo largo del siglo XIX.
Transformaciones Técnicas y la Desmaterialización Arquitectónica
En paralelo al cambio conceptual y filosófico expuesto, se producen cambios radicales en la técnica de materiales y en los sistemas constructivos, optimizando el uso de los mismos. Esto desembocará en la producción de hierro y acero, sustituyendo más tarde los muros de carga por columnas y pilares.
Este cambio supuso una pérdida de la materia y el inicio del proceso de desmaterialización de la arquitectura, que continúa vigente en la actualidad.
Las elaboradas fachadas y muros, con sus composiciones de elementos y sus ornamentos, no eran ya el objeto del quehacer arquitectónico. Esto se debe principalmente al descubrimiento de materiales como el vidrio y el acero en obras icónicas como El Palacio de Cristal de Joseph Paxton, o el uso del hormigón armado para el sistema de pórticos viga-pilar.
Este sistema portante se culmina con Le Corbusier en la Maison Domino, donde la desmaterialización queda definitivamente consagrada.
El Concepto de Materia y Forma
Las teorías formalistas daban prioridad a la forma artística. Así pues, Heinrich Wölfflin, el teórico más notable del formalismo, establece que la primera tarea del historiador del arte es el análisis de la forma visible.
Al preocuparse más del orden espiritual frente al orden físico, se incorpora la percepción como un medio de alcanzar el conocimiento de la forma, alejándose del racionalismo y desarrollando una teoría estética.
Esta teoría estética se centra en el estudio de las relaciones entre sujeto y objeto a través de estados empáticos (la capacidad de sentir o comprender lo que el objeto busca transmitir). Por ello, el espacio se analizará no solo desde sus cualidades físicas, sino también desde las cualidades cognitivas.
Todas estas teorías se ven reflejadas en obras clave como la Casa Tassel.