Evolución Histórica del Castellano: Orígenes y Desarrollo en la Península Ibérica

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Lenguas prerromanas

Durante el milenio I a. C., las lenguas que se hablaban en la Península Ibérica eran el celta, el íbero y el vasco. En el siglo III a. C. llegaron los romanos, que lentamente sustituyeron aquellas lenguas por el latín, a excepción del vasco.

Época romana

En el siglo III a. C., comenzó la romanización, el proceso mediante el cual los territorios conquistados fueron adoptando el modo de vida, la cultura y la lengua del mundo romano. El latín que poco a poco se fue imponiendo en la Península fue el latín vulgar, que era la lengua que hablaban los comerciantes, soldados, funcionarios y el pueblo.

La caída del Imperio Romano

A principios del siglo V, hubo la invasión de la Península por diferentes pueblos germánicos. Estos llegaron a dominar gran parte del territorio peninsular, pero no impusieron su lengua, sino que adoptaron la lengua latina. Sin embargo, aún perduran algunas palabras de origen germánico en nuestros días.

Cuando cayó el Imperio Romano (476 d. C.), el latín se fragmentó. Esto propició la formación de las lenguas romances, que en la Península fueron:

  • Gallego
  • Castellano
  • Catalán

Época Musulmana

A principios del siglo VIII, comenzó el dominio musulmán en la Península, que duró ocho siglos. De su lengua (el árabe) han quedado abundantes palabras en el léxico español.

En el norte de la Península, donde su estancia fue muy breve, se hablaban dialectos latinos diferenciados:

  • Gallego
  • Asturleonés
  • Castellano
  • Navarroaragonés
  • Catalán

En la zona musulmana se hablaba el mozárabe, un dialecto romance con una mayor influencia del árabe. Esta lengua desapareció durante la Reconquista, absorbida principalmente por el castellano.

Primeros testimonios del castellano

Los primeros textos escritos que contienen elementos del romance castellano datan del siglo X: las Glosas emilianenses y las Glosas silenses. Estas son anotaciones hechas en los márgenes de textos latinos, donde se explicaba el significado de algunas palabras que ya no se entendían en latín en aquel momento.

Difusión del castellano en los siglos XI - XII

En el siglo XI, los reinos cristianos ampliaron su territorio desde la franja norte de la Península hacia el sur. Hacia 1200, el reino de Castilla había ocupado gran parte del centro de la Península y seguía expandiéndose. Su lengua, el castellano, se expandía con él. Paralelamente, los dialectos mozárabes iban desapareciendo.

El léxico en los Siglos de Oro (XVI - XVII)

En estos siglos, el castellano se consolidó como lengua del gobierno, la literatura y la expresión del pensamiento científico. Con la publicación de la Gramática castellana de Nebrija (1492), la lengua comenzó a fijarse normativamente.

En cuanto al vocabulario, este creció notablemente debido, en parte, al descubrimiento de América en 1492. El español introdujo nuevas palabras para designar realidades desconocidas en el Viejo Mundo, generalmente términos de origen americano (americanismos). También se adquirieron abundantes palabras procedentes de Italia (italianismos). Los humanistas recurrieron al latín cuando no encontraban palabras en castellano para expresar sus ideas (cultismos). Además, se incorporaron palabras de origen francés (galicismos) y portugués (lusismos).

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