Evolución del Nacionalismo Catalán, Movimiento Obrero y Conflicto de Cuba: Siglo XIX
Clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 4,51 KB
Nacionalismo Catalán
Fueron las transformaciones socioeconómicas de la región y el apoyo de la alta burguesía las que alentaron este movimiento. Primero surgió como una corriente cultural que reivindicaba la esencia catalana. El principal ideólogo fue Valentí Almirall, quien escribió el ensayo Lo Catalanisme (1886) y fundó la organización cultural Centre Català (1882), aunque fracasó en su intento de atraer a la burguesía conservadora. Explicaba que los castellanos eran y estaban arabizados y eran superficiales, y los catalanes, individualistas, realistas y positivos. Además, reivindicaba el uso del catalán. Su organización presentó a Alfonso XII un programa autonomista y, aunque monárquico y de respeto a la unidad española, llamado Memorial de Greuges. Luego, la gran figura de Enric Prat de la Riva, impulsor de la Unió Catalanista, en su primera asamblea redactó las Bases de Manresa, que solicitaban una autonomía y relaciones bilaterales con España. Después creó la Lliga Regionalista, dirigida por Francesc Cambó, que pasó a ser la primera fuerza nacionalista.
El Movimiento Obrero
Las condiciones del movimiento obrero y campesino eran muy duras. Sobre 1830 aparecieron en Barcelona las primeras asociaciones de ayuda mutua, agrupaciones de obreros que aportaban parte de su salario para crear un fondo económico que se repartía entre los trabajadores que caían enfermos o en paro. Entre 1842 y 1847 aumentó el número y la colaboración entre ellas. Se creó la Junta General de la Clase Obrera, que apoyó la primera huelga general de 1855.
Anarquismo
El anarquismo tuvo una difusión rápida entre los campesinos y obreros en Andalucía y Cataluña. En 1868, Giuseppe Fanelli visitó España y fundó los primeros núcleos anarquistas de la AIT, defendiendo la emancipación de la clase trabajadora y la supresión del Estado. Cobra importancia la figura de Anselmo Lorenzo, quien editó la revista Social y creó sindicatos como la Federación de los Trabajadores de la Región Española y la Confederación Nacional del Trabajo. Hubo otra corriente que reivindicaba la acción directa y realizaron numerosos atentados, como el asesinato de Antonio Cánovas del Castillo en 1897 a manos de Michele Angiolillo para vengarse de los anarquistas en el proceso de Montjuïc, el asunto de la Mano Negra, el asesinato de José Canalejas en 1912 o el asesinato de Eduardo Dato.
Socialismo
Se introdujo de la mano de Paul Lafargue para fundar una sección marxista de la Asociación Internacional de Trabajadores. Aunque tras los acontecimientos de la Comuna de París en 1871 se disolvió la sección de la AIT. Pablo Iglesias fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1879. Tenía ideología marxista y su crecimiento electoral fue lento. El PSOE tardó más de 30 años en obtener su primer escaño con Pablo Iglesias. Se fundó así la Unión General de Trabajadores (UGT) en 1888 en el congreso de Barcelona y se crearon las Juventudes Socialistas en 1904.
La Guerra de Cuba (1895-1898)
La tranquilidad volvió a fracturarse con el Grito de Baire, el enfrentamiento en esa localidad entre españoles e insurgentes. Los dirigentes eran José Martí (muerto en 1896), Máximo Gómez y Antonio Maceo. Martí y Máximo Gómez redactaron el Manifiesto de Montecristi, documento que pedía la independencia. El gobierno envió a Cuba de nuevo al capitán Martínez Campos al frente de 130.000 soldados, que llegarían hasta 200.000, dispuestos a negociar y, si no fuera posible, a parar la rebelión. La guerra fue terrible debido a las pésimas condiciones de vida de los soldados. Martínez Campos derrotó a las fuerzas independentistas, pero no pudo terminar con las guerrillas, que contaban con el apoyo de la población. Al no querer aumentar la represión, abandonó Cuba. Entonces, se envió al general Valeriano Weyler, quien dividió la isla en sectores aislados y aplicó castigos ejemplares, recluyendo a la población y arrasando cosechas.