Evolución de la Península Ibérica: De la Prehistoria a la Hispania Romana

De la Prehistoria a la Edad de los Metales en la Península Ibérica

El Paleolítico: Primeros Pobladores y Modos de Vida

El Paleolítico en la Península Ibérica se caracterizó por una economía depredadora (basada en la caza, pesca y recolección) y un modo de vida nómada. Se divide en varias etapas:

1. Paleolítico Inferior (1.200.000 - 100.000 a.C.): Presencia de Homo antecessor (yacimiento de Atapuerca) y Homo heidelbergensis (aproximadamente 350.000 a.C.).
2. Paleolítico Medio (100.000 - 35.000 a.C.): Dominado por el Homo neanderthalensis, quienes practicaban ritos funerarios y dominaban el fuego.
3. Paleolítico Superior (35.000 - 8.000 a.C.): Aparición del Homo sapiens, creador de las primeras manifestaciones artísticas, como las pinturas rupestres.

Arte Prehistórico: Manifestaciones Rupestres

El arte rupestre de este periodo se clasifica principalmente en dos tipos:

1. Arte Cantábrico (Paleolítico Superior): Localizado en cuevas como Altamira. Se caracteriza por representar animales con gran realismo, el aprovechamiento del relieve de las rocas y el uso de la policromía (varios colores). Las escenas suelen ser de caza.
2. Arte Levantino (Neolítico y Mesolítico): Se encuentra en abrigos rocosos de la zona levantina (ejemplo: Cogull). Presenta figuras humanas estilizadas y esquemáticas, generalmente monocromáticas, formando escenas de caza, recolección y danzas rituales.

El Neolítico: La Revolución Agrícola (5.000 - 3.000 a.C.)

Durante el Neolítico, las comunidades humanas se convirtieron en agricultoras y ganaderas. Esto supuso un cambio fundamental, dando lugar al sedentarismo y al desarrollo de nuevas actividades como la cerámica y la elaboración de tejidos. En cuanto a herramientas, el texto original menciona que destacan las azagayas.

La Edad de los Metales: Nuevas Tecnologías y Sociedades Complejas

Esta etapa se subdivide en:

1. Edad del Cobre o Calcolítico (a partir del 3.000 a.C.): Caracterizada por la aparición de los primeros objetos de metal (cobre) y los monumentos megalíticos. Destaca la cultura de Los Millares (Almería).
2. Edad del Bronce (1.700 - 1.000 a.C.): El bronce (aleación de cobre y estaño) permite fabricar útiles y armas más resistentes. Se observa un mayor desarrollo social y cultural, como en la cultura de El Argar (Almería).
3. Edad del Hierro (a partir del 1.000 a.C.): Introducción de la metalurgia del hierro, coincidiendo con la llegada de los pueblos celtas y los primeros colonizadores mediterráneos.

Pueblos Prerromanos y las Primeras Colonizaciones

Antes de la llegada de Roma, la Península Ibérica era un variado mosaico de pueblos y culturas.

Pueblos Indígenas Prerromanos

• Tartessos: Civilización desarrollada en el sur de la Península (actual Andalucía occidental), con una economía rica, especialmente en minería. Su legado incluye piezas como el Tesoro del Carambolo. Su desaparición dio lugar a los turdetanos.
• Íberos: Asentados en el sur y este de la Península. Tuvieron un fuerte contacto comercial con pueblos mediterráneos, lo que influyó en su cultura (ejemplo: la Dama de Elche). Su sociedad estaba jerarquizada.
• Celtas: Ocuparon principalmente el centro, oeste y norte de la Península.
  • Pueblos del centro y oeste: Como los lusitanos.
  • Pueblos del norte: Como los galaicos. Estos tuvieron menor contacto con otras culturas debido a su localización.
• Celtíberos: Surgieron de la fusión de celtas e íberos en la zona oriental de la Meseta. Eran principalmente ganaderos y conocidos por su belicosidad, destacando la resistencia de ciudades como Numancia frente a Roma.

Pueblos Colonizadores

1. Fenicios: Procedentes del Mediterráneo oriental, establecieron factorías comerciales en la costa sur, como Gadir (Cádiz). Introdujeron innovaciones como el torno de alfarero y la explotación de salinas.
2. Griegos: Rivales comerciales de los fenicios, fundaron colonias como Emporion (Ampurias). Introdujeron el cultivo de la vid y el olivo, así como el uso de la moneda.
3. Cartagineses: Originarios de Cartago (Norte de África, antigua colonia fenicia), se expandieron por la Península, llegando a expulsar a los griegos de algunas zonas. Fundaron ciudades como Cartago Nova (Cartagena). Sus intereses chocaron con los de Roma, lo que desencadenó las Guerras Púnicas y la posterior conquista romana de la Península.

Hispania Romana: Conquista, Organización y Legado

Fases de la Conquista Romana (218 a.C. - 19 a.C.)

1. Segunda Guerra Púnica (218 - 201 a.C.): Comienza la conquista romana con la derrota de los cartagineses. Roma controla el sur y el levante peninsular, incluyendo el valle del Guadalquivir.
2. Conquista de la Meseta (153 - 133 a.C.): Roma avanza hacia el interior, enfrentándose a una dura resistencia por parte de celtíberos (asedio de Numancia) y lusitanos. Posteriormente, entre 133 y 31 a.C., hubo un periodo con pocos avances debido a las guerras civiles en Roma.
3. Guerras Cántabras y Astures (29 - 19 a.C.): La conquista finaliza bajo el mandato de Augusto, con el sometimiento de los pueblos cántabros y astures del norte.

Organización Administrativa y Romanización

Una vez conquistada, Hispania fue dividida en provincias para su mejor administración. La provincia Bética fue una de las más profundamente romanizadas.

La romanización fue el proceso de asimilación de la cultura, lengua, leyes y modos de vida romanos por parte de los pueblos indígenas. Este proceso fue más intenso y rápido en la costa mediterránea (levante) y en el sur.

Elementos Clave de la Asimilación Cultural:

• La lengua: el latín.
• El derecho romano.
• La religión: inicialmente la religión politeísta romana y cultos orientales, y posteriormente el cristianismo.

Legado Cultural y Figuras Destacadas

La cultura hispanorromana dejó un importante legado, especialmente en obras públicas de carácter práctico como puentes, calzadas, acueductos, teatros y anfiteatros. Entre las figuras intelectuales más destacadas de la Hispania romana se encuentra el filósofo cordobés Séneca.