La Evolución del Pensamiento Filosófico en Grecia: De Mitos a Razonamientos
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1. Origen de la Filosofía en Grecia
La filosofía surge en Grecia cuando los pensadores comienzan a buscar explicaciones racionales y naturales para los fenómenos del mundo, rompiendo con las explicaciones míticas tradicionales. Este nacimiento se da gracias a un contexto social favorable: ciudades con libertad de pensamiento, comercio que permitía el contacto con otras culturas y un ambiente político que fomentaba el debate. La filosofía aparece así como una forma nueva de comprender el mundo mediante la razón, la observación y la argumentación.
2. De Mito a Logos
El paso del mito al logos describe la transición de las explicaciones basadas en dioses, relatos sagrados y fuerzas sobrenaturales a explicaciones racionales apoyadas en la observación, el análisis y la búsqueda de causas naturales. Con el logos, los griegos empezaron a explicar el mundo sin recurrir al capricho divino, y así nacieron la filosofía y la ciencia. Este cambio implicó una actitud crítica, abierta al debate y capaz de justificar racionalmente las ideas.
3. La Búsqueda del Arjé
La pregunta que inaugura la filosofía occidental es “¿cuál es el principio u origen de todas las cosas?”, conocida como la búsqueda del arjé. Esta pregunta marca el inicio del pensamiento racional porque intenta encontrar un fundamento único y universal que explique todo lo que existe. Supone pasar de aceptar relatos tradicionales a investigar la realidad de manera lógica para descubrir qué elemento o principio básico sostiene el universo.
4. Tales de Mileto y el Agua como Arjé
Tales de Mileto responde a la pregunta por el arjé afirmando que el agua es el origen de todas las cosas. Basó esta idea en la observación de que la vida depende del agua, de que este elemento puede transformarse en diferentes estados y de que la humedad está presente en todo lo vivo. Su propuesta es importante porque introduce por primera vez una explicación natural y material del mundo, sin recurrir a mitos.
5. Heráclito y el Cambio Constante
La famosa frase de Heráclito “nadie puede bañarse dos veces en el mismo río” expresa que todo está en constante cambio. El río nunca es el mismo porque su agua fluye continuamente, y de la misma manera, la realidad está siempre transformándose. Heráclito usa esta metáfora para enseñar que el cambio, el devenir, es la esencia del mundo, y que nada permanece fijo o idéntico a sí mismo.
6. Parménides y la Contradicción
El problema que deja Parménides a la historia de la filosofía es la contradicción entre la razón y la experiencia. Parménides sostiene que el ser es único, eterno e inmóvil, y que el cambio es imposible porque sería pasar del no-ser al ser, lo cual considera irracional. Sin embargo, nuestros sentidos muestran un mundo lleno de cambios. Esta tensión entre lo que afirma la razón y lo que percibimos con los sentidos plantea un dilema que marcó el desarrollo posterior de la filosofía.
7. Empédocles y la Mezcla de Elementos
Empédocles intenta resolver el problema de Parménides afirmando que el cambio no es creación ni destrucción del ser, sino mezcla y separación de cuatro elementos eternos: tierra, agua, aire y fuego. Propone que dos fuerzas, Amor y Odio, combinan y separan estos elementos, generando así todas las cosas. Con esta teoría, conserva la idea de elementos permanentes y, al mismo tiempo, explica la variedad y el movimiento que observamos en el mundo.
8. El Método Socrático
El método socrático es un modo de diálogo en el que Sócrates hace preguntas para que el interlocutor examine sus ideas, encuentre contradicciones y llegue por sí mismo a una comprensión más verdadera. Sócrates no impone respuestas, sino que guía a la persona para que “dé a luz” el conocimiento que ya está latente en su mente. Este método, llamado mayéutica, busca la verdad a través de la reflexión crítica y el cuestionamiento constante.