Evolución de la Poesía Cortesana y sus Figuras Clave

Clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 3,99 KB

La Poesía Cortesana

El Amor Cortés

En el siglo XII surge en Provenza un tipo de poesía que tendrá gran influencia en toda España. Sus creadores son los trovadores y su tema principal es el amor. La novedad de esta poesía radica en considerar a la mujer como un ser superior al que el enamorado rinde culto y vasallaje.

  • El poder se declara siervo de la dama, a la que llama "mi señor", y que aparece caracterizada como un cúmulo de perfecciones.
  • Este servicio o amor a la dama ennoblece el espíritu del enamorado.
  • La honestidad de la dama impide que pueda acceder a sus deseos, lo que transforma el sentimiento amoroso, en principio jubiloso, en sufrimiento y dolor (la figura de la "mujer ángel" y "mujer demonio").

Esta poesía influirá en la lírica gallega de los siglos XIII y XIV y, muy especialmente, en la poesía italiana de autores como Petrarca, cuya lírica tendrá asimismo gran influencia en la poesía europea de la Edad Media y dará lugar a toda una corriente literaria: el petrarquismo.

Los Cancioneros Castellanos y Aragoneses del Siglo XV

Sus colecciones de poesía, compiladas bajo la protección de nobles o reyes, cumplen una clara función social. Los cancioneros proliferan durante la segunda mitad del siglo XV. Cancioneros muy importantes son los de Baena, Estúñiga y Palacio. Los temas del cancionero son muy diversos, aunque predomina la temática amorosa dentro del marco del amor cortés. Tres son los grandes poetas del cancionero: El Marqués de Santillana, Juan de Mena y Jorge Manrique.

Iñigo de Mendoza, Marqués de Santillana (1398-1458)

Es un representante típico de la nobleza influida por el humanismo prerrenacentista. Obras como "Infierno de los enamorados", "Sonetos fechos al Itálico modo" (intento fallido de adaptar el endecasílabo italiano) y también poemas de inspiración popular, como sus famosas "Serranillas", lo sitúan como una figura destacada del siglo XV.

Juan de Mena (1411-1456)

Fue secretario del rey Juan II y es un buen ejemplo de humanista puro, dedicado exclusivamente al cultivo de las letras. Su poesía está lejos del ideal renacentista de la claridad y sencillez expresivas. La complicación, la oscuridad, el artificio son las características de sus obras, entre las que destaca "Laberinto de Fortuna" o "Las trescientas", sobre el destino del hombre.

Jorge Manrique (1440-1479)

Tanto su vida como su obra están profundamente marcadas por su pertenencia al clan, en el que destacan las figuras de su padre, Rodrigo Manrique, maestre de la Orden de Santiago, y de su tío paterno, el famoso poeta Gómez Manrique. Escribe poesía amorosa dentro de la escuela galaico-portuguesa. Pero su obra más conocida es "Coplas a la muerte de su padre". Son una elegía en la que la experiencia dolorosa de la desaparición de Rodrigo Manrique conduce al poeta a una meditación en torno a la vida y la muerte, tras la que propone a su padre como modelo de caballero cristiano. Las coplas se sitúan dentro de una extensa corriente literaria que se ocupa del tema de la muerte. Jorge Manrique sintetiza el pensamiento que sobre este tema se aprecia tanto en la literatura como en las predicaciones. Si bien desecha la visión siniestra ofrecida por las "Danzas de la muerte", va a recoger una serie de ideas que no son lugares comunes en su momento:

  • Vanidad de vanidades
  • El menosprecio de la vida terrena
  • La convención del ubi sunt
  • La inestabilidad de la fortuna
  • La presencia igualadora de la muerte implacable

Entradas relacionadas: