Evolución de la Poesía Española: Novecentismo, Vanguardias y Generación del 27

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T4.- La Poesía en el Novecentismo, las Vanguardias y la Generación del 27. Juan Ramón Jiménez

En la segunda década del siglo XX, ya superado el Realismo decimonónico, y en plena crisis del Modernismo, aparece en España una nueva generación de escritores que reclama unos nuevos modelos estéticos. Se expresan a través de las revistas literarias, entre las que destaca la Revista de Occidente, fundada por Ortega y Gasset. Se les conoce como Novecentismo o Generación del 14, tomada la fecha por la Primera Guerra Mundial como el fin cultural y social del siglo XIX.

Los intelectuales novecentistas no son bohemios modernistas, sino profesionales cualificados y muchas veces con estudios en el extranjero que facilita la Junta para Ampliación de Estudios: filósofos, científicos, filólogos. Su ideología es progresista, formada en el krausismo y La Institución Libre de Enseñanza, promueven la modernización de España en todos los campos y participarán activamente en las medidas educativas y políticas de la II República.

Las características de su literatura son el Racionalismo y Antirromanticismo: frente al subjetivismo modernista, prefieren el rigor intelectual y la claridad expositiva. La defensa del arte puro, limitado a proporcionar placer estético; o el aristocratismo intelectual y estilo cuidado: es, conscientemente, un arte para minorías (para la inmensa minoría, dirá Juan Ramón Jiménez).

Aunque el Novecentismo se desarrollará principalmente en el campo de la filosofía y el pensamiento con Ortega, Eugenio D’Ors o Manuel Azaña, también la novela cuenta con importantes creadores como Gabriel Miró o Ramón Pérez de Ayala.

En la poesía, se observan intentos de superar el Modernismo y, sin duda, el mejor ejemplo es:

Juan Ramón Jiménez

Aunque pronto pasó a formar parte del Novecentismo, los primeros libros de este poeta están marcados por el Modernismo. Dentro de la división de su poesía, que él mismo crea, en la primera etapa o etapa sensitiva se puede apreciar un tono neorromántico y decadente en obras como Almas de violeta; en Arias tristes y Jardines lejanos se sitúa dentro del modernismo intimista y simbolista: sentimientos de melancolía, dolor y enfermedad; el paso del tiempo y la muerte; o la descripción simbólica de paisajes otoñales, crepúsculos con abundancia de sinestesias y adjetivación.

Durante su estancia en Moguer, publica varios libros, entre ellos Elegías o La soledad sonora, en los que, a pesar de encontrarse abundante ornamentación modernista, aparecen ya elementos más personales (gusto por la vida sencilla, identificación con la infancia, sensibilidad ante el dolor ajeno…) que manifiestan un intento de superación del Modernismo. Así, Estío es un ejemplo de su siguiente etapa.

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