Evolución del Rol del Regidor y Apuntador en el Teatro Español (1950-1970)
Clasificado en Plástica y Educación Artística
Escrito el en español con un tamaño de 4,63 KB
La Tecnología Cambia el Teatro
1950. Aparece una ordenanza laboral de locales de espectáculo donde, por primera vez, se hace oficial la aparición del “regidor” y “apuntador”. La evolución tecnológica que da soporte al espectáculo trae consigo la incorporación de columnas de sonido, magnetófonos, amplificadores y tocadiscos en escena, y más tarde, la mesa de mezcla. Instalar, chequear y controlar estos elementos se convierte en tarea del regidor. La máquina de rayos, viento, etc., empieza a desaparecer.
Las compañías teatrales comienzan a disminuir su repertorio. Los regidores tienen menos trabajo, menos textos, entradas, etc., e incluyen el sonido entre sus responsabilidades. El manejo del equipo no solo recae en el regidor, sino que también debe encargarse de encontrarlo y transportarlo. El apuntador, por su parte, está dejando de tener trabajo, aunque sigue en la concha dando texto y manteniendo su autoridad dentro de las compañías.
La Especialización y sus Consecuencias
En 1960 se especializa el mundo del espectáculo. Aparecen directores profesionales, escenógrafos profesionales, iluminadores, figuristas, etc. Al contratar al escenógrafo, aparecen elementos escenográficos concretos, y los telones pintados y demás elementos que se utilizaban empiezan a desaparecer. En iluminación, el par de 64 revoluciona el apartado lumínico.
Aparecen técnicos que ayudan con la instalación de los elementos necesarios para el show, lo que se traduce en más gastos. Todo esto cambia el trabajo del regidor, ya que los nuevos técnicos le facilitan el trabajo. Los técnicos empiezan a obedecer órdenes del regidor para colocar los elementos y, en el caso de la iluminación, de cómo la tenía que dirigir. Durante la función, avisaba para realizar los cambios en escena de la luz y demás elementos. Rápidamente se incorporó un técnico de iluminación. En sonido, el regidor se encarga de todo.
El apuntador tiene poco trabajo, ya que se trabaja con una sola obra y los actores se aprenden el guión. El regidor era el encargado de reparar lo que se estropeara con el equipo que fuera necesario. La instalación, manejo y montaje era parte del trabajo del regidor.
Que los actores se aprendan sus textos genera consecuencias: el apuntador empieza a perder importancia, las conchas empiezan a desaparecer porque son innecesarias. El apuntador pasa a los hombros. En esta época, las compañías empiezan a luchar para tener un día de descanso fijo. También se consiguió la tarde del domingo como descanso.
La Tecnología Avanza y la Censura se Impone
En los años 70 es una época con pocos cambios. Lo único que la tecnología empieza a ganar terreno rápidamente. El regidor se encargaba de aprender los aparatos y de manejarlos. Si él no podía, mandaba a otro para hacerlo, diciéndole cómo y bajo su responsabilidad.
En la época de Franco aparece la censura, que afectó a los espectáculos. Un día antes del estreno venían los censores (de 3 en 3). El regidor se encargaba de poner todo en su sitio y que todo saliera bien para que no pudieran tener problemas con los censores. Se podía dar el caso de censurar una obra y no representarse.
La Asociación de Apuntadores y Regidores
En esta época se funda la asociación profesional de apuntadores y regidores (en los 70). Se unieron porque vieron que se originaban muchos cambios sociales, intelectuales, etc. Intentan prepararse para conseguir derechos pensando en que vienen mejores tiempos. La asociación cambió a los productores de shows para establecer unas bases por las que regirse en un futuro en los contratos y en la forma laboral.
- Uno de los puntos es la obligatoriedad de contratar a un apuntador y un regidor en todas las compañías. Esos regidores y apuntadores tenían que ser de la asociación, consiguiendo así asegurar el trabajo del apuntador y el regidor.
- Otro punto importante era que existían las retribuciones del apuntador pero no las del regidor y que, aparte, es el que incluyó el sonido.
El Declive del Apuntador
Los apuntadores empiezan a cometer errores. Primero, a escondidas de la asociación, los productores les proponían que hasta el estreno trabajaban y después de los estrenos no iban y seguían cobrando sin ir a trabajar. Este trato tóxico se conocía cuando ya estaba avanzado. Pasó el tiempo y los productores se quejaron de tener que pagar a los apuntadores si no iban a trabajar. Esto hizo que los apuntadores desaparecieran. Solo las compañías grandes con buenos apuntadores los rescataron.