Evolución urbana de Madrid: del casco antiguo a las periferias
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El plano de una ciudad es la representación gráfica de las superficies construidas que se suceden en el espacio y a través del tiempo. En él pueden diferenciarse fundamentalmente tres grandes unidades morfológicas: el casco antiguo, los ensanches burgueses y barrios industriales del s. XIX, y las periferias del siglo XX y XXI. El plano urbano de Madrid presenta un emplazamiento junto al río. Su situación centralizada en el territorio y como capital del Estado ha experimentado un crecimiento constante como demuestran los distintos planos que pueden observarse en su morfología, que reflejan su evolución histórica. Este desarrollo histórico también se observa en sus edificaciones ya que presentan sectores planificados con una edificación cerrada (ensanches) y edificaciones abiertas que se observan en los barrios periféricos.
Son significativos en el plano: - Las redes viarias entre las que sobresale un ancho eje que atraviesa la ciudad de Norte a Sur, y una disposición, en general radioconcéntrica, que facilitan el acceso al centro ciudad y CBD, y dos amplias zonas verdes: El Retiro, parque urbano planificado, localizado en la zona central de la ciudad y La Casa de Campo, al Oeste y que según muestra sus límites tiene un carácter más natural.
EL CASCO ANTIGUO
El origen de la ciudad de Madrid, creada por los musulmanes en el siglo IX para proteger la frontera norte de Toledo, responde a una finalidad defensiva. Su condición de capital del país la ha convertido en el principal nudo de comunicaciones de la nación, así como en una ciudad con funciones muy especializadas y diversificadas. El plano anárquico propio de la ciudad medieval, se corresponde con el actual recinto histórico de Madrid. Sus calles son estrechas, cortas y retorcidas, con la excepción de las dos vías que unen la Puerta del Sol con el recinto del Palacio Real (calles Arenal y Mayor). En el s. XVII durante el reinado de Carlos III se construye la Plaza Mayor. En el siglo XIX la calle Bailen, delante del Palacio Real; siendo la principal reforma interior del casco histórico la construcción de la calle Gran Vía (en 1926).