La Existencia y Esencia de Dios según San Agustín: Pruebas, Argumentos y el Fundamento de las Ideas

La Existencia y Esencia de Dios según San Agustín

La teología natural o teodicea de San Agustín aborda tres temas fundamentales:

1. La existencia de Dios
2. El problema de la esencia metafísica de Dios
3. El problema de la creación

Dado que Dios no es objeto de experiencia inmediata, se requiere una prueba de su existencia.

1. Pruebas de la Existencia de Dios

San Agustín presenta varios argumentos para demostrar la existencia de Dios, entre los que destacan:

• El argumento de las verdades eternas: La mente humana posee verdades inmutables, universales y necesarias. Estas verdades, que trascienden la razón humana, deben tener su fundamento en el SER. Si existen conocimientos universales y necesarios, y ningún ser particular y contingente puede ser su fundamento, entonces reflejan la necesidad de Dios, sirviendo como una demostración de su existencia.
• El argumento del orden y la contingencia del mundo: El orden y la contingencia del mundo son evidencia de la existencia de Dios. Toda la creación revela la presencia divina.
• El argumento del consenso universal: San Agustín también se basa en el consenso universal, en el reconocimiento generalizado de la existencia de Dios por parte de todos los hombres, excepto aquellos con una naturaleza depravada.

2. La Esencia Metafísica de Dios

Una vez demostrada la existencia de Dios, se aborda su esencia. La esencia metafísica de Dios reside en la inmutabilidad. Frente a la realidad contingente y mutable del mundo creado, Dios se presenta como el SER sumamente perfecto. Todo ente finito carece de la plenitud del ser, debido a su mutabilidad. Dios, en cambio, es inmutable, poseedor de todo, lo que no implica estaticidad, sino perfección. Sus atributos fundamentales son conocer, crear y amar, con un poder difusivo que permite al hombre encontrarse con Él.

3. Dios como Fundamento de las Ideas Platónicas y la Creación

Para San Agustín, Dios es el fundamento de las ideas platónicas. El mundo inteligible de Platón encuentra ahora una base teológica. De la misma manera que un autor crea sus obras a partir de una idea, Dios creó el mundo según modelos, que son las ideas inmutables y eternas que existían previamente en la mente del creador. Esta doctrina se conoce como ejemplarismo. Dado que el auténtico ser reside en Dios y en sus ideas, el mundo contingente debe su esencia y su existencia al creador (según la doctrina cristiana, a través del Verbo, la segunda persona de la Trinidad, o Dios Hijo).

¿Cómo es posible que la contingencia de la creación proceda del ser necesario, o cómo crea Dios, siendo inmutable, en un momento determinado? Para San Agustín, Dios posee eternamente los modelos o las ideas, y la creación consiste en la identificación de su voluntad y la realización del mundo, en un acto eterno, incluyendo el tiempo, que es la sucesión de los momentos que pasan los seres creados al desarrollarse, según las leyes y el orden previsto por Dios.