Existencialismo: Filosofía de la Existencia Humana, Kierkegaard y Heidegger
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El Existencialismo: Un Viaje a la Esencia de la Existencia Humana
El existencialismo es una corriente filosófica que surge como respuesta al complejo contexto europeo de su época. Su propósito fundamental es recuperar la dignidad humana, replanteándose al hombre como un ser que crea su propia existencia a través de sus decisiones y acciones.
Søren Kierkegaard: Precursor del Pensamiento Existencialista
Søren Kierkegaard es considerado el principal precursor de esta corriente. En sus pensamientos se encuentran los rasgos comunes que definirían a los filósofos existencialistas posteriores:
Revalorización de la Existencia Individual
Se prioriza la existencia frente a la esencia. Para Kierkegaard, el hombre no posee una esencia predefinida, sino que existe y se realiza al ejercer su libertad. El concepto de existencia se convierte en el modo específico del ser humano, que "existe" activamente, a diferencia de las cosas, que simplemente "están". La preocupación central no es la muerte en general, sino la propia muerte, lo que subraya la singularidad de cada individuo.
Prioridad de la Vida sobre la Razón
Frente al racionalismo imperante, Kierkegaard exalta lo subjetivo como fuente primordial de conocimiento. Argumenta que sin una vivencia existencial auténtica no puede haber verdadera filosofía. Esta vivencia clave es la angustia, que emerge tras la plena conciencia de la libertad y la responsabilidad inherente a ella.
Oposición al Cientificismo y al Optimismo Ilustrado
El existencialismo se distancia del optimismo ilustrado que confiaba ciegamente en el progreso del ser humano y la ciencia. Los pensadores existencialistas, defraudados por el devenir histórico que había conducido a dos guerras mundiales y al Holocausto, desconfiaban profundamente de la razón científico-técnica como única vía de conocimiento y progreso.
Corrientes del Existencialismo: Religioso y Ateo
Dentro del existencialismo, se distinguen principalmente dos vertientes:
- El existencialismo de signo religioso, representado por filósofos como Gabriel Marcel.
- El existencialismo de signo ateo, cuyo máximo exponente es Martin Heidegger.
Martin Heidegger: La Pregunta por el Ser y el Dasein
Según Martin Heidegger, la pregunta fundamental por el Ser nos remite ineludiblemente a la pregunta por la existencia humana. Únicamente el hombre se interroga por esta cuestión, lo cual demuestra que el Ser se hace patente en este ámbito. La existencia es el modo de ser propio del hombre: mientras que las demás cosas o seres ya están "hechos", el hombre forja su existencia por medio de la libertad.
Heidegger denomina al existir humano como el Dasein (literalmente, "ser-ahí"). En su obra cumbre, Ser y Tiempo, define así sus características esenciales:
La Radical Finitud
La existencia del hombre es inherentemente finita, y esta conciencia de su limitación temporal le provoca un sentimiento de absoluta inseguridad y angustia existencial.
La Posibilidad
El ser del hombre nunca está completamente "hecho", sino que siempre se está haciendo. En esta constante proyección hacia el futuro y la apertura a nuevas posibilidades reside su existir auténtico.
La Autodeterminación
Corresponde al ser del hombre la capacidad de autodeterminarse, puesto que su ser lo construye él mismo a través de sus elecciones y proyectos.
El hombre es un ser-en-el-mundo. El mundo del hombre está constituido por propuestas y posibilidades, lo que lo convierte en un ser inherentemente abierto al mundo. Por ello, “estar en el mundo” significa “estar abierto a la comprensión del Ser desde una situación o encontrarse determinado y proyectado a un número indefinido de posibilidades”.