La Expedición de Ciro: Del Reclamo al Temor
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1. Expedición de Ciro
1.2. Desde Ceramón hasta el Río Eúfrates
1.2.11. Llegada a Misia y Caístro
Desde allí recorre en dos jornadas doce parasangas hacia la plaza de Ceramón, ciudad habitada, la última hacia la región de Misia. Desde allí recorre en tres jornadas treinta y dos parasangas hasta la llanura de Caístro, ciudad habitada. Allí permaneció durante cinco días. Adeudaba a los soldados más de tres meses de sueldo, y con frecuencia se dirigían hacia las puertas de Ciro y se lo reclamaban. Éste, dándoles esperanzas, dejaba pasar el tiempo y era evidente que estaban disgustados. Pues no era propio del carácter de Ciro no dar teniendo.
1.2.12. La Llegada de Epiaxa y el Pago del Ejército
Allí Epiaxa, esposa de Sienesis, el rey de los Cilicios, llegó ante Ciro y se cuenta que dio a Ciro mucho dinero. Entonces Ciro pagó a su ejército el sueldo de cuatro meses. Como escoltas y guardias, la Cilicia tenía en torno a ella a Cilicios y Aspendios. También se cuenta que Ciro mantuvo relaciones sexuales con la Cilicia.
1.2.13. La Fuente de Midas
Desde allí recorre en dos etapas diez parasangas hacia Timbrio, ciudad habitada. Allí cerca del camino había una fuente llamada de Midas, rey de los Frigios, en la que se dice que Midas cazó al sátiro mezclando vino en ella.
1.2.16. Revista de las Tropas y Avance de la Falange
Ciro pasaba revista, en primer lugar, a los bárbaros. Estos desfilaban formados en escuadrones y batallones. A continuación, pasó revista a los griegos, desfilando (Ciro) sobre su carro de guerra y la Cilicia sobre un carro de viaje. Llevaban todos, cascos de bronce, túnicas rojas, grebas y los escudos desenfundados. Una vez que hubo desfilado ante todas (las tropas), habiendo detenido el carro en el centro de la falange, habiendo enviado a Pigres el intérprete ante los estrategas de los griegos, ordenó que la falange entera pusiera las armas por delante y avanzase. Éstos transmitieron estas cosas a los soldados y cuando se dio la señal, habiendo empujado hacia delante las cosas, avanzaron. Entonces avanzan rápidamente con gran griterío, se produjo una carrera espontáneamente entre los soldados hacia las tiendas, causando un gran miedo entre los bárbaros.
1.2.18. El Miedo de los Bárbaros y la Disciplina Griega
No solo la Cilicia huyó en su carro sino también los del mercado habiendo abandonado sus mercancías en la plaza. Los griegos con risas marcharon a sus tiendas. La Cilicia, viendo la brillantez y la disciplina del ejército, quedó maravillada. Ciro, viendo el miedo de los bárbaros hacia los griegos, se complació.
1.4.11. Rumbo a Babilonia
Desde allí recorre en 3 jornadas 15 parasangas hacia el río Éufrates, siendo su anchura de cuatro estadios. Y allí está habitada una ciudad grande y próspera, de nombre Tapsaco. Allí permaneció cinco días. Y Ciro, habiendo mandado llamar a los generales de los griegos, les dijo que la expedición sería contra el gran rey hacia Babilonia. Y ordenó que estos dijeran estas cosas a los soldados y les convencieran a seguir.
1.4.12. El Malestar de los Soldados
Éstos, habiendo celebrado una asamblea, anunciaron estas cosas. Los soldados estaban molestos con sus generales, y no solo les dijeron que éstos (los generales) sabiendo de hace tiempo estas cosas se las habían ocultado, y también afirmaron que no avanzarían, a menos que alguien les diera dinero, como a los anteriores que habían acompañado a Ciro en la visita y esto sin ir a luchar sino habiendo mandado su padre a Ciro.
1.7. Preparativos para la Batalla
1.7.1. La Revista Nocturna y el Orden de Batalla
Desde allí avanza a través de Babilonia en tres etapas, doce parasangas. En la tercera etapa, Ciro pasa revista de los griegos y de los bárbaros en una llanura en mitad de la noche. Se creía que el gran rey llegaría con su ejército para luchar al día siguiente. Y ordenó que Clearco, por una parte, se hiciera cargo del ala derecha, por otra parte, Menón el Cesaliota del ala izquierda; él, por su parte, puso en orden de batalla a los suyos (a los de él).
1.7.2. Los Desertores y las Noticias del Enemigo
Después de la revista, al amanecer, llegando los desertores del gran rey, anunciaban noticias a Ciro acerca del ejército del gran rey.