Exploración de la Literatura Española del Siglo XX: Miró, Ayala y Juan Ramón Jiménez

Clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 4,58 KB

La Novela y la Poesía a Principios del Siglo XX en España

La Novela: Miró y Pérez de Ayala

Como novelistas, destacan Gabriel Miró y Pérez de Ayala. Una característica común a ambos es conceder valor estético a la literatura por encima de su función como testimonio de la realidad. Por esta razón, se observa en sus obras una gran preocupación por la forma y un exquisito cuidado del lenguaje.

Miró crea su propio mundo hecho de sensibilidad. La trama, el suceso característico de la novela, se diluye entre recuerdos e impresiones. Es un contemplador que, más que narrar, pinta con extraordinaria sensibilidad la naturaleza. Sus obras están llenas de percepciones sensoriales. Es el escritor de los sentidos porque todo está supeditado a la expresión sensorial (por su forma, por su color, por su olor, por su sabor), de tal forma que los objetos son los verdaderos protagonistas de sus novelas. Por ello, su estilo es muy elaborado y, al mismo tiempo, lento y recargado. Sus obras más conocidas son Nuestro Padre San Daniel y El obispo leproso.

La novela de Pérez de Ayala se reconoce por la presencia abundante del elemento intelectual; además, hay un constante deseo de experimentar continuamente con la técnica y con la forma: busca, sobre todo, originales perspectivas para la presentación de personajes y sucesos. Entre sus novelas, algunas de claro contenido autobiográfico, se encuentran Troteras y danzaderas y Belarmino y Apolonio.

La Poesía: Juan Ramón Jiménez

El autor más destacado de esta generación fue Juan Ramón Jiménez. Nació en Moguer (Huelva). Estudió Derecho, pero abandonó sus estudios para dedicarse a la pintura y, más tarde, a la poesía. Se trasladó a Madrid para luchar por el Modernismo y allí conoció a Rubén Darío y publicó sus primeros versos.

La trayectoria poética de Juan Ramón Jiménez está marcada por su total dedicación a la Poesía y a la búsqueda incesante de la Belleza. El aislamiento en su torre de marfil le hizo desentenderse de los problemas cotidianos, si bien su toma de postura a favor de la República durante la guerra fue firme y resuelta.

La obsesión por alcanzar la perfección y su aguda sensibilidad (hiperestesia) fueron la causa de sus periódicas depresiones y de la corrección continua y maniática de su Obra con mayúscula, así como de su difícil trato con los demás. Su poesía fue variando desde su inicial vinculación con el Modernismo hasta la creación final de una obra personalísima y diferente. Juan Ramón va depurando su poesía y se va alejando de lo modernista hasta crear una nueva concepción de poesía denominada poesía pura.

Su obra se puede dividir en tres etapas:

Etapa sensitiva (hasta 1915)

En general, es perceptible en ella la influencia del Romanticismo y del Simbolismo. Poco a poco, el verso se expande y aumenta lo sensorial y la musicalidad; es la etapa del Modernismo, aunque nunca abandona el intimismo y la melancolía. A esta época corresponden Arias tristes, Ninfeas y Platero y yo, entre otras.

Etapa intelectual

Representada por el Diario de un poeta recién casado o Diario del poeta y el mar, se crea con la intención de subrayar la importancia de su experiencia oceánica. Cruzar el océano y su boda con Zenobia representaron para el poeta una experiencia extraordinaria que cuajó en esta obra, que marca la transición de una nueva época en la trayectoria lírica del autor. Sus poemas van prescindiendo de todo artificio y elemento decorativo. Además de la incorporación de motivos externos al poeta (el mar, los hombres y las calles de Nueva York), importa el nuevo modo de expresión. Se mezclan prosa y verso y ha desaparecido la decoración colorista y musical.

Etapa suficiente

Es la desarrollada en el exilio. Su autoexigencia y su ensimismamiento se acentúan; intenta una poesía total. En este momento se encuentran su obra La estación total y Dios deseado y deseante. El largo poema Espacio (1954), basado en la asociación libre de sensaciones y recuerdos, es, para algunos críticos, el resumen y la cima de toda su creación poética.

Entradas relacionadas: