Exploración de Obras Clave del Teatro Moderno: Wilde, Shaw y Chéjov
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La Importancia de Llamarse Ernesto: Comedia y Crítica Social Victoriana
Género y Estilo
La importancia de llamarse Ernesto se clasifica como una comedia burguesa antiburguesa, con elementos de comedia de enredo y de costumbres. Su género principal es la farsa, utilizada para criticar la sociedad victoriana de la época, especialmente su doble moral y la prensa.
Personajes y Crítica
Los personajes son arquetípicos, llevados al extremo, incluso ridículos. La crítica funciona muy bien porque Oscar Wilde no los idealiza, sino que los muestra tal y como son, permitiendo que la sociedad se ría de sí misma. A diferencia de los personajes de Goldoni, estos carecen de una psicología profunda, siendo personajes farsescos, hechos de una sola pieza, sin posibilidad de cambio real y fijados en un mundo particular que ellos mismos crean. Explora la idea del dandismo.
El emisor es Oscar Wilde, el receptor es el público, y el mensaje se dirige a la sociedad. Cada personaje es distinto, aunque son personajes tipo. Es una obra que está en las antípodas del naturalismo. El lenguaje se adapta a cada personaje, y es muy típico de Wilde poner las frases más incisivas en boca de un personaje femenino.
Temas y Recursos del Humor
El tema central es la verdad y la mentira. Wilde postula que «el arte siempre tiene que estar relacionado con la verdad». Para él, el arte representa la verdad, mientras que la apariencia victoriana es la mentira. En la farsa debe haber una cuota de credibilidad, y su objetivo es mostrar de forma exagerada un aspecto de la realidad.
Los recursos del humor incluyen:
- Los malentendidos
- La exageración
- La tipificación
- La caricaturización
- La paradoja
Pigmalión: Educación, Clase Social y Transformación
Temas Principales
El tema principal de Pigmalión es la educación y su capacidad para transformar a una persona. El autor, George Bernard Shaw, fue criticado por el final, en el que Eliza Doolittle se va con Freddy Eynsford-Hill, lo cual busca ensalzar su libertad. La obra postula que la educación es tan poderosa que puede igualar a las personas de distintas clases sociales.
Género y Estructura
Se clasifica como farsa en cuanto a género y presenta elementos de expresionismo en su estilo. El padre de Eliza tiene un componente farsesco. Es una obra antirromántica. Tras su representación teatral, fue adaptada al cine.
Está dividida en dos partes:
- Higgins contra la sociedad: Se centra en la educación de Eliza.
- Higgins contra Eliza: Aborda la relación una vez ella está educada.
El objetivo inicial de Higgins es educar a Eliza. En la época, la educación de las mujeres era distinta a la de los hombres. A la burguesía le interesaba la educación como elemento transformador. El protagonista de la obra es Higgins en la primera parte, y Eliza en la segunda. Higgins quiere que Eliza alcance el más alto estatus social y busca demostrar que el estatus social no se limita a la posición económica de la burguesía. En este siglo se observa una transformación del concepto de «hombre», similar a la idea de creación en Frankenstein.
Caracterización y Lenguaje
Todos los conflictos giran en torno a Higgins. Los personajes se caracterizan a través del lenguaje. Higgins es el poseedor de la «magia» del lenguaje, y Eliza es la aprendiz. Cuando están juntos, se evidencia que el lenguaje por sí solo no transforma el ser, ya que Higgins, a pesar de hablar muy bien, es un «salvaje» en su comportamiento. Higgins es incapaz de expresar sentimientos. El incidente desencadenante es la llegada de Eliza a la casa de Higgins.
El Jardín de los Cerezos: Conflicto Generacional y Realismo
Conflicto y Personajes
El conflicto central de El jardín de los cerezos es entre lo nuevo y lo viejo. La protagonista es pasiva, ya que no hace nada por intentar cambiar su situación, intentando resistir la necesidad de actuar. Se abordan valores como la riqueza, la posición social y el poder.
Estilo y Temas
Es una obra de teatro realista. La acción dramática se reduce al mínimo. El momento más impactante de toda la obra es el hachazo final. Los diálogos son cotidianos, y Antón Chéjov consigue elevar lo cotidiano a la categoría de arte. La dinámica entre el explotador y sus víctimas es una característica recurrente en sus obras.
La protagonista regresa debido al desamor y por dinero, buscando volver a su «paraíso» de la vida anterior. Aunque está considerada una comedia, en realidad es un drama.