Exploración de las Técnicas Narrativas en la Literatura Española
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Técnicas Narrativas en la Literatura
Las técnicas narrativas y el uso del lenguaje son elementos fundamentales en la construcción de una obra literaria. Distinguiremos entre el estudio del punto de vista o focalización y los usos lingüísticos o literarios.
El Uso del Lenguaje
Un ejemplo singular es el empleo de los signos de puntuación, como el uso de un único punto al final de cada libro.
La Voz Narrativa
Delibes mezcla el estilo indirecto libre con el directo libre para lograr una identificación entre narrador y personaje, intensificando así la recepción del mensaje y la denuncia social.
Tipos de Narrador
En cuanto al narrador, se identifican tres voces narrativas principales:
- Narrador-testigo: Observador directo de los acontecimientos, pero ajeno a la acción. Se expresa en tercera persona e incluye elementos valorativos.
- Narrador-acorde: Se manifiesta en el texto a través del título y la oralidad del relato.
- Voces de los personajes: Destaca la correspondencia entre el carácter y la función del personaje.
Es importante considerar que el narrador es omnisciente y narra los actos de los personajes, adentrándose en su intimidad. Describe e informa, valora y prejuzga, muestra y critica.
Ejemplo: “Al llegarla pasa de las palomas, el señorito Iván se instalaba en el Cortijo dos semanas”.
Objetividad y Subjetividad en la Narración
El relato se formaliza en tercera persona, lo que favorece el objetivismo. Existe un narrador que, partiendo de la omnisciencia, se desdobla en dos: uno objetivo que cuenta la historia, informa y ayuda a comprender los hechos, y otro subjetivo que lo hace en tono valorativo y juzga.
Es relevante la escena de la muerte del señorito Iván, que, aunque podría ser narrada desde la subjetividad de los sentimientos de Azarías, se presenta con una objetividad casi absoluta.
Es crucial diferenciar entre autor y narrador subjetivo. El autor, Delibes, rara vez introduce su voz en la narración, y cuando lo hace, es para matizar. El narrador subjetivo cuenta una parte de la historia, juzgándola y valorándola sin emplear la primera persona. Este narrador es aún más omnisciente que el objetivo, conociendo el pasado, el presente y el futuro, y adentrándose en los pensamientos, sensaciones y sentimientos de los personajes. Entre líneas, se advierte una valoración y un juicio que ponen de manifiesto la denuncia social. Este narrador juzga, valora, critica y transmite.
Otra función del narrador es medir el tiempo.
Coloquialidad y Oralidad
Una característica estilística importante de la obra es la creación de un registro de base oral y coloquial, utilizado por cada uno de los narradores.
Parte del éxito y la efectividad de la denuncia social se debe al desdoblamiento en dos subnarradores: subjetivo y objetivo.
Técnicas para Reproducir Diálogos
Delibes utiliza una variedad de técnicas para reproducir los diálogos de los personajes, incluyendo el estilo directo y el indirecto.
Estilo Directo e Indirecto
El estilo directo se presenta cuando los interlocutores conversan sin intermediarios. La diferencia fundamental radica en que el primero responde a un orden lógico y pautado en las intervenciones de los personajes, mientras que el estilo directo libre no alerta al lector sobre un cambio repentino en el registro.
En el estilo indirecto, desaparecen las marcas externas, como guiones o comillas, y los personajes toman la palabra a través del narrador, quien suele introducir los parlamentos mediante verbos dicendi (musitó, advirtió, repitió, reconoció, agregó, decía). Este uso implica un cambio en la persona gramatical, sustituyendo la primera persona del estilo directo por la tercera persona del indirecto.
El estilo indirecto libre se integra en la voz del narrador, quien incorpora la voz del personaje sin marcas que definan su uso.
Delibes emplea una mezcla personal de estilo directo e indirecto libre en Los santos inocentes.
Ejemplos
Estilo directo libre:
“… y su hermana, ¿te pasa algo Azarías, no estrás enfermo?” “Y la Régula, ¿el señorito?” “y el Azarías, Yo no tengo un año más que el señorito”