Explorando la Filosofía de Kant: Conocimiento, Moral y la Revolución del Pensamiento Crítico

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La Revolución Filosófica de Immanuel Kant: Epistemología y Ética

Immanuel Kant fue uno de los filósofos más influyentes de la historia. Su pensamiento marcó un punto de inflexión en la epistemología, la ética y la metafísica, al proponer una síntesis innovadora entre el racionalismo y el empirismo.

La Crítica de la Razón Pura: El Giro Copernicano

Su obra cumbre, la Crítica de la Razón Pura, introduce el célebre “giro copernicano” y establece los fundamentos del criticismo. En esta obra fundamental, Kant distingue dos aspectos esenciales:

  • Crítica de la Metafísica Dogmática: Una crítica en sentido negativo, en la que argumenta que la metafísica tradicional ha avanzado sin establecer los límites de la razón, cayendo en errores deductivos.
  • Sistema de la Razón Pura: Una crítica en sentido positivo, en la que Kant rechaza el escepticismo de Hume, argumentando las bases de un conocimiento válido y universal.

El Método Trascendental y las Condiciones del Conocimiento

Tras cuestionar los distintos métodos filosóficos (deductivo, inductivo), Kant propone un nuevo enfoque: el método trascendental. Este método se basa en el análisis de las condiciones de posibilidad del conocimiento, es decir, en las facultades inherentes al sujeto que permiten conocer de manera válida y universal.

Estas condiciones de posibilidad (posibilitas) son:

  • Sensibilidad: Proporciona intuiciones puras de espacio y tiempo.
  • Entendimiento: Organiza las intuiciones mediante conceptos puros o categorías.
  • Razón: Unifica el conocimiento y formula ideas trascendentales (Dios, alma, mundo).

Tipos de Juicios: Analíticos, Sintéticos, A Priori y A Posteriori

Kant distingue los juicios según dos relaciones principales:

  1. Relación entre el sujeto y el predicado:
    • Juicios Analíticos: El predicado está contenido en el sujeto y no amplían el conocimiento (ejemplo: “el triángulo es un polígono de tres lados”).
    • Juicios Sintéticos: El predicado no está contenido en el sujeto y sí amplían el conocimiento (ejemplo: “la mesa es triangular”).
  2. Relación con la experiencia:
    • Juicios A Priori: No proceden de la experiencia y son universales y necesarios.
    • Juicios A Posteriori: Se basan en la experiencia, son particulares y contingentes.

La Problemática de Hume y los Juicios Sintéticos A Priori

Kant abordó directamente la problemática planteada por David Hume. Según Kant, los juicios analíticos son siempre a priori, pero los juicios a priori no tienen por qué ser analíticos. Esta distinción fue crucial, ya que Hume, al no reconocerla, trató las matemáticas como simples relaciones de ideas, sin capacidad de ampliar el conocimiento.

De manera similar, Hume no tuvo en cuenta que los juicios a posteriori son siempre sintéticos, pero no a la inversa. Esto le llevó a tratar la física como una mera cuestión de hechos empíricos, sin validez universal y necesaria.

Posibilidad de los Juicios Sintéticos A Priori

Tras constatar la existencia de los juicios sintéticos a priori a través del conocimiento, Kant se cuestiona cómo son posibles en distintas áreas:

  • En la Matemática: Son posibles gracias a las condiciones de la facultad de la sensibilidad, que permite la representación de intuiciones puras como el espacio y el tiempo, fundamentales para la geometría y la aritmética.
  • En la Física: Son posibles gracias a las condiciones de la facultad del entendimiento, que permite la representación de conceptos puros o categorías como sustancia-accidente y causa-efecto.

El Giro Copernicano y los Noúmenos

Kant también profundiza en el giro copernicano, afirmando que tanto las formas de la sensibilidad como las formas del entendimiento son estructuras inherentes a la subjetividad humana. Para que haya conocimiento, la realidad debe adecuarse a estas estructuras. En la síntesis del conocimiento, la materia procede del objeto, pero la forma proviene de los fenómenos, es decir, de cómo se nos aparecen las cosas, y no de los noúmenos.

Los noúmenos son objetos del pensamiento puro que no pueden ser conocidos directamente por la experiencia (como Dios, el alma y el mundo). Esto implica que los juicios sintéticos a priori no son posibles en la metafísica, ya que sus objetos trascienden los límites de la experiencia posible.

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