Explorando la Filosofía: Orígenes, Amor a la Sabiduría y su Relación con la Ciencia
Clasificado en Filosofía y ética
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La filosofía, una pregunta filosófica en sí misma, se origina en el mundo griego. Su esencia radica en buscar el significado que ha tenido desde sus inicios y que aún perdura. Significa amor a la sabiduría, lo que nos impulsa a buscar la verdad, a desear saber aquello que desconocemos. La filosofía se relaciona con el Banquete de Platón, donde se discute el concepto del amor, Eros. Este amor es presentado por otros filósofos como un dios bueno y bello, un anhelo por algo que falta, ya sea porque no se posee o no se está seguro de tenerlo. El amor, en este sentido, es sinónimo de deseo.
Sócrates nos lleva a concluir que Eros no es un dios, sino un Daimon, un mediador entre dioses y hombres, entre la sabiduría y la ignorancia, entre lo mortal y lo inmortal. Eros ocupa un lugar entre la sabiduría y la ignorancia; los ignorantes no filosofan porque creen saberlo todo, y nadie busca lo que ya tiene. Solo filosofan aquellos que se reconocen faltos de saber y desean alcanzarlo.
La Visión de Aristóteles sobre la Filosofía
Aristóteles define la filosofía como la disciplina que domina a las demás ciencias. Se refiere a saberes que aún no han alcanzado su pleno desarrollo y autonomía. Desde esta perspectiva, Aristóteles considera a la filosofía como la madre de todas las ciencias.
La caracterización aristotélica de la filosofía como madre de la ciencia establece que las ciencias particulares se ocupan de las causas segundas o próximas a los fenómenos estudiados. La filosofía, en cambio, como una especie de ciencia suprema, se ocupa de las causas primeras, siendo la más elevada de las ciencias.
La Separación de las Ciencias y el Rol Actual de la Filosofía
Con el tiempo, se produjo una separación de las ciencias, que adquirieron autonomía respecto de la filosofía. La física fue la primera en separarse, seguida por la química, que se constituyó como ciencia autónoma. En la actualidad, es difícil considerar a la filosofía como una ciencia, ya que no cumple con los criterios que definen a estas. Por lo tanto, se puede afirmar que la filosofía no es una ciencia en el sentido estricto. En cambio, se la considera como la búsqueda de la verdad, el pensar y reflexionar sobre el mundo y la ciencia.