Explorando el Ser Humano y las Teorías Éticas Fundamentales
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Concepciones Filosóficas del Ser Humano
A lo largo de la historia de la filosofía, diversas corrientes han intentado definir la naturaleza y la esencia del ser humano. A continuación, exploramos algunas de las más influyentes:
El Héroe Homérico: La Identidad en la Grecia Arcaica
- En la época griega arcaica, se referían al cuerpo sin vida, al cadáver.
- Este principio vital es impersonal, el mismo en todos los seres vivos, y abandona el cuerpo cuando estos mueren.
- Se concebía la sombra o el doble del muerto como un espectro o espíritu personal que pasa a habitar el Hades, el reino de las tinieblas.
- No hay un núcleo unitario donde se sitúe la clave de identidad del yo; la identidad se contempla como algo que nos es dado por los demás.
- El máximo bien consiste en lograr la aceptación y el reconocimiento de los demás, mientras que el mayor mal sería cosechar su burla.
- Es fundamental que el héroe homérico cultive la areté (virtud o excelencia que nos capacita para lograr altas metas).
El Cuerpo como Cárcel: Orfismo y Pitagorismo
- Los defensores del orfismo y el pitagorismo pasaron a interpretar la psyché como una entidad espiritual.
- En esta concepción, el alma representará la dimensión positiva de la persona, mientras que el cuerpo contendría la parte negativa.
- Platón recogerá la idea de que el alma es de naturaleza espiritual, y su futuro dependerá de cómo se haya unido a él (al cuerpo).
La Reacción Empirista: Aristóteles y el Atomismo
- Aristóteles se mostrará crítico con la idea de la reencarnación del alma de su maestro Platón.
- Desechará la teoría de que el alma de una persona pueda existir antes que el cuerpo o que pueda pasar de un cuerpo a otro.
- Los seres vivos se distinguirán por poseer alma vegetativa, sensitiva y racional.
- Una serie de atomistas optaron por una concepción materialista en la que todo lo que existe se compone de átomos y vacío; no consideraban que cuerpo y alma fueran de naturaleza distinta, sino que ambas eran materia.
- Al morir, dejamos de ingerir átomos y, como solo los perdemos, la estructura se va destruyendo; cada átomo seguirá existiendo eternamente, pero nosotros no.
Teorías Éticas Fundamentales
La ética, rama de la filosofía que estudia la moral y el buen vivir, ha dado lugar a diversas teorías sobre cómo debemos actuar y qué constituye una vida plena. A continuación, presentamos algunas de las más influyentes:
El Intelectualismo Socrático: Virtud a Través del Conocimiento
- El objetivo de la filosofía socrática era la búsqueda de las verdaderas definiciones de los conceptos éticos.
- El conocimiento del bien conlleva su práctica; Sócrates afirmará que quien actúa mal lo hace por ignorancia o desconocimiento.
- Desplegar dicho conocimiento es esencial desde el punto de vista socrático para alcanzar la virtud.
- Si una persona efectúa una acción que podemos considerar buena, no está acrecentando en absoluto su virtud si no comprende el bien intrínseco de esa acción.
La Felicidad es Prudencia: El Eudaimonismo Aristotélico
- Aristóteles fue uno de los primeros filósofos en defender el eudaimonismo ético, que postula la felicidad como el fin último de la vida humana.
- La máxima felicidad del ser humano residirá en la vida contemplativa.
- El justo medio se trata del ejercicio de la moderación, afinado por la experiencia.
- A continuación, se ilustra el concepto del justo medio con ejemplos de virtudes y vicios:
- Defecto: cobardía, pasividad, pusilanimidad, avaricia
- Punto Medio (Virtud): valentía, templanza, magnanimidad, liberalidad
- Exceso: temeridad, incontinencia, vanidad, despilfarro
La Felicidad es Placer: El Hedonismo Epicúreo
- Se considera hedonista toda doctrina que identifica el placer con el bien y que concibe la felicidad en el marco de una vida placentera.
- La finalidad de nuestra vida es el placer; el epicureísmo identifica placer con felicidad, definiendo el placer como la mera ausencia de dolor y perturbaciones (ataraxia y aponía).
- Según Epicuro, la clave reside en un cálculo exacto de placeres que tenga en cuenta que un placer hoy puede ser un dolor mañana y viceversa.