Explorando la Libertad, Responsabilidad y Moralidad en el Ser Humano

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Libertad y Responsabilidad

Libertad y responsabilidad son dos conceptos intrínsecamente ligados. Todo acto libre es imputable, es decir, atribuible a quien lo realiza. Los actos pertenecen al sujeto que los lleva a cabo, dado que sin él no se habrían producido. Del mismo modo que la libertad es el poder de elegir con miras a una finalidad, la responsabilidad es la aptitud para dar cuenta de esas elecciones. Según Viktor Frankl, ser responsable significa tener que responder de algo ante alguien. Ese alguien es, en primera instancia, la conciencia, pero en última instancia, es Dios.

Libertad Interior

El hombre posee una interioridad inviolable, una intimidad libre, un espacio interior que nadie puede poseer si uno no lo permite. Por eso, no es correcto decir "yo tengo libertad", sino "yo soy libre". Así, el único modo de eliminar la libertad fundamental es haciendo desaparecer al hombre mismo. El torturador, a través del cautiverio o la prisión, no puede cambiar el modo de pensar de alguien, no es capaz de suprimir la libertad; sin embargo, sus acciones se dirigen a destruir al hombre mismo, a su intimidad.

El Acto Humano

Los actos humanos son aquellos que proceden de la voluntad deliberada del hombre, es decir, los que realiza con conocimiento y libre voluntad. Solo en estos casos, el hombre es dueño de sus actos y plenamente responsable de ellos, y se puede atribuir un valor moral a la acción. No todos los actos que realiza el hombre son "humanos" en este sentido. Existen también:

  • Actos meramente naturales: como la nutrición o la respiración, que son procesos fisiológicos.
  • Actos del hombre: aquellos que proceden del hombre, pero en los que falta la advertencia o la voluntariedad, o ambas.

Los actos humanos, según su moralidad, pueden ser:

  • Lícitos: si están conformes con la ley moral.
  • Ilícitos: si son contrarios a la ley moral.
  • Indiferentes: cuando no son ni conformes ni contrarios a la ley moral.

Además, los actos también pueden ser:

  • Internos: realizados a través de las facultades internas del hombre, como la imaginación o el razonamiento.
  • Externos: cuando también intervienen los órganos y sentidos del cuerpo.

Los elementos del acto humano son:

  • Advertencia: por ella, el hombre percibe la acción que va a realizar o que está realizando.

La Moralidad del Ser Humano

¿Por qué el hombre es un ser moral?

El hombre es un ser moral porque, a diferencia de los animales, se conduce a sí mismo. Solo a él se le presentan problemas morales. Es más, la vida es un problema moral que debe intentar resolver de la mejor manera posible, tomando las mejores decisiones. Además, el ser humano es un ser racional, capaz de diferenciar entre el bien y el mal, y de medir las consecuencias de sus actos.

Dignidad y Persona

La persona es digna por el hecho de ser persona. Su dignidad radica en que tiene un acto de ser más excelente que cualquier otro ser del resto de la naturaleza. Esto es así por el hecho de ser lo que es: una persona. El "es" de la persona da lugar a operaciones de un rango superior.

La Persona como Autor de su Propia Conducta

La persona es el origen y el sujeto de la acción. Es una totalidad unificada de cuerpo y espíritu. Las acciones humanas son plenamente libres y se caracterizan por ser conscientes, guiadas y ordenadas por la razón, además de ser autorreferenciales.

La Libertad no es Absoluta

La libertad no es absoluta porque tiene un carácter instrumental. Está al servicio del perfeccionamiento humano y en función del proyecto vital que cada hombre desea. Es el medio para conseguirlo. Por eso, la libertad no es el valor supremo. La libertad interesa porque hay algo más allá de la libertad que la supera y marca su sentido: el bien. Ser libre no es, por tanto, ser independiente.

La Ley no se Opone a la Libertad

Al ser el hombre un ser limitado, traspasar esos límites equivaldría a volverse contra sí mismo. De hecho, una existencia sin leyes es tan imposible como un círculo cuadrado. El orden de la moral está sometido a leyes propias, y saltárselas es siempre un daño. Ser libre no significa estar por encima de la moral, pero otorga la posibilidad de no aceptarla y no cumplirla.

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