Explorando los Límites del Conocimiento: La Razón Pura en la Filosofía Kantiana
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La Crítica de la Razón Pura: Fundamentos del Conocimiento Kantiano
La tarea de filosofar impone la necesidad de someter la razón a juicio, a crítica, para resolver las discrepancias entre sus diversas interpretaciones (racionalismo dogmático, empirismo escéptico e irracionalismo místico). La palabra *crítica* tiene aquí el sentido de su etimología griega, que se refiere a juzgar lo que debe afirmarse sobre algo.
La Razón Teórica y los Límites del Conocimiento
Pues bien, en el ámbito de la razón teórica (abordada en la *Crítica de la Razón Pura* - CRP), se trataría de fijar los límites a esa razón, a la vez que establecer cuáles son las posibilidades del conocimiento humano. La crítica de la razón en su uso teórico se plantea la pregunta fundamental: **¿Qué puedo conocer?** Esta interrogante implica dos cuestiones esenciales:
- Explicar qué es la ciencia y cómo es posible el conocimiento científico realmente existente (como las matemáticas y la física).
- Determinar si esa forma de conocimiento es posible en la metafísica.
Las conclusiones últimas de esta obra son que la ciencia (un conocimiento universal y necesario de los fenómenos) es posible siempre que los elementos *a priori* del conocimiento (espacio, tiempo y categorías) no excedan en su aplicación el marco de la experiencia posible, esto es, de los datos de la sensibilidad. Cuestión esta que era precisamente lo que intentaba tradicionalmente la metafísica, razón por la cual queda descartada por Kant como conocimiento científico.
La Dialéctica Trascendental: Imposibilidad de la Metafísica como Ciencia
En la *Dialéctica Trascendental*, Kant aborda esta cuestión acerca de la imposibilidad de la metafísica como ciencia. Si en la *Estética Trascendental* estudiaba la sensibilidad y en la *Analítica Trascendental* el entendimiento, en la *Dialéctica* estudia la razón. La razón es esa facultad del conocimiento humano que une juicios entre sí, buscando síntesis cada vez mayores, juicios y conclusiones cada vez más generales que abarquen y sirvan de fundamento a la multiplicidad cada vez mayor de juicios particulares.
Con este proceder sintético, la razón crea tres síntesis supremas, conocidas como las **Ideas de la Razón**:
- A la síntesis de todos los fenómenos físicos la denomina **“Mundo”**.
- A la síntesis de todas las vivencias psíquicas, la denomina **“Alma”**.
- Y a la síntesis suprema, la causa de todas las causas, en cuyo seno estaría contenida tanto la razón última de la existencia del universo como la del alma misma, la denomina **“Dios”**.
Pues bien, la metafísica pretende conocer estas tres síntesis supremas que en realidad serían *noúmenos*, puesto que de ellas no tenemos ninguna intuición sensible, ningún dato aportado por la sensibilidad al que podamos situar en el espacio y tiempo (es decir, constituir en fenómeno) y comprender mediante la aplicación de las categorías.
Fenómenos y Noúmenos: Los Límites de la Experiencia
La realidad está formada por *noúmenos*, pero el ser humano solo puede alcanzar a conocer *fenómenos*. Hemos visto que todo conocimiento es y se verifica como confluencia de dos grupos de elementos: los formales y los materiales.
- El grupo de elementos formales viene determinado por las condiciones *a priori* del espacio, del tiempo y las categorías. Sin embargo, el espacio, el tiempo y las categorías son meras formas, meras condiciones ontológicas que se aplican, se imprimen sobre el material proporcionado por la percepción sensible.
- El otro grupo de elementos, que confluyen con los elementos formales para formar el conocimiento, es la percepción sensible que, amoldándose y sujetándose a las formas de espacio, tiempo y categorías, constituye lo que llamamos la objetividad, la realidad del objeto a conocer.
Por lo tanto, de **Dios**, **Alma** y **Mundo** (las ideas de la razón) no puede haber nunca conocimiento científico alguno; su única utilidad es expresar el ideal de la razón de encontrar leyes y principios cada vez más generales.
La Doble Utilidad de la Dialéctica Trascendental: Negativa y Positiva
La *Dialéctica Trascendental* tiene una utilidad que podríamos llamar **“negativa”** desde el punto de vista del tratamiento de estas cuestiones metafísicas, pues elimina la posibilidad de la metafísica como conocimiento científico, ya que traspasa los límites de la experiencia.
Pero tiene también una utilidad **“positiva”**, pues impide atacar desde el conocimiento científico esas ideas de la razón, de las que, sin embargo, sí será posible decir algo desde un uso de la razón distinto del teórico, a saber, desde el uso práctico de la razón. Estas ideas de la razón, negativamente, señalan los límites que no se pueden traspasar en el conocimiento científico; pero positivamente son ideales que impulsan a ampliar el campo de investigación desde un uso de la razón distinto del científico, desde un uso práctico que organice nuestro comportamiento.