Explorando la Poesía Española: Modernismo y Generación del 98
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La Poesía Modernista: Origen, Estilo y Temas
La poesía modernista se forja bajo la influencia de dos movimientos artísticos de origen francés: el Parnasianismo (retorno a los temas mitológicos y de la Antigüedad grecolatina) y el Simbolismo (atribución de significados subjetivos a colores, formas, seres, etc.).
Este movimiento poético interviene en el proceso de formación de la poesía modernista, caracterizada por la evasión de la realidad, la cual elude mediante el juego imaginativo y el deleite de los sentidos. En su estilo, se concede gran importancia a los efectos plásticos, táctiles, olfativos, gustativos y acústicos (música).
La poesía se convirtió en el medio expresivo preferido por los modernistas, quienes incluyeron en su repertorio otras figuras de carácter musical, como la aliteración, el paralelismo y la enumeración. Emplearon diversas variedades métricas, entre las que destaca el verso alejandrino (14 sílabas).
Temática de la Poesía Modernista:
- La expresión de los estados de ánimo del poeta, tales como la tristeza o la nostalgia, a veces representados con símbolos: un jardín, un cisne, la fuente, etc.
- La creación de mundos exóticos y fantásticos, poblados de personajes maravillosos e idealizados que buscan la belleza y la perfección a través del sentimiento amoroso.
La Poesía de la Generación del 98: Reflexión y Paisaje
La poesía de la Generación del 98 se convierte en un vehículo para reflexionar sobre temas filosóficos y para plantear aspectos diversos de la existencia humana.
Castilla se convierte en motivo de inspiración, tanto por su paisaje, cuyas formas austeras se quieren imitar con un lenguaje áspero y severo, como por su simbología, ya que se cree que ella alberga el espíritu heroico y místico que hará salir a España de la crisis. El estilo de los poetas es casi conversacional.
Antonio Machado (1875-1939): Del Modernismo a la Intimidad Castellana
En su juventud, Antonio Machado viajó a Francia, donde coincidió con Rubén Darío. Allí adquirió influencias modernistas que son evidentes en su primera obra, Soledades.
Más tarde, en Soledades, galerías y otros poemas, Machado aligera su estilo modernista, del que conserva el uso de los símbolos, y se dedica a explorar su intimidad. Su obra Campos de Castilla es un conjunto de temas diversos, entre los que destacan su admiración por Castilla y sus reflexiones acerca de la vida.