Explorando el Realismo Literario: Francia, Rusia, Inglaterra y España
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Francia: Gustave Flaubert (Madame Bovary), Émile Zola (Germinal), Honoré de Balzac (Comédie humaine), Henri Beyle (Stendhal) (La Cartuja de Parma, Rojo y Negro).
Rusia: León Tolstói (Guerra y Paz, Ana Karenina), Fiódor Dostoievski (Crimen y Castigo).
Inglaterra: Charles Dickens (Oliver Twist, David Copperfield).
España: Emilia Pardo Bazán (Los Pazos de Ulloa, La Madre Naturaleza), Leopoldo Alas Clarín (La Regenta, ¡Adiós Cordera!), Vicente Blasco Ibáñez (La Barraca, Cañas y Barro), Pedro Antonio de Alarcón (El Sombrero de Tres Picos), Juan Valera (Pepita Jiménez), Benito Pérez Galdós (La Fontana de Oro, Episodios Nacionales, Fortunata y Jacinta).
Leopoldo Alas Clarín escribió una novela muy extensa que está considerada como una de las obras fundamentales del Realismo español: La Regenta, en la que Clarín hace un retrato minucioso y detallado del ambiente hipócrita y corrompido de Vetusta, ciudad donde se desarrolla la acción y que puede ser Oviedo. Satiriza a sus personajes que, bajo apariencias honradas, esconden la hipocresía y la maldad.
La Regenta causó escándalo en su momento, en especial por las críticas anticlericales que contenía. Este hecho contribuyó a que la novela no tuviera mucho éxito de público y de crítica en su época. Hubo que esperar a las últimas décadas del siglo XX para que la crítica reconociera que se trataba de una auténtica obra maestra.
Resumen del Argumento de La Regenta
La Regenta es, sin duda, la obra maestra de Clarín y una de las novelas más importantes de la literatura española. En ella se retrata en toda su complejidad una ciudad de provincias, Vetusta (nombre tras el que se esconde Oviedo), en la que está representada la sociedad española de la Restauración. Clarín somete a una irónica crítica a todos los estamentos de la ciudad: la aristocracia decadente, el clero corrupto, las damas hipócritas, los partidos políticos. Todo ello conforma una atmósfera social asfixiante, opresiva, con la que choca la protagonista, Ana Ozores.
Su temperamento sensible y soñador la lleva a refugiarse en el misticismo, pero su confesor, el canónigo Fermín de Pas, la decepciona cuando intenta aprovecharse de ella. Cae entonces en brazos de Álvaro Mesía, un mediocre don Juan, con el que vivirá una relación amorosa que no resultará ser más que un sucedáneo de sus ideales románticos. En el enfrentamiento entre Ana y Vetusta, la primera acabará siendo vencida y, en consecuencia, marginada.