Explorando la Renovación Narrativa en la Novela Española de los 60 y 70: Martín Santos, Delibes y Goytisolo
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La Renovación Narrativa en la Novela Española de los 60 y Principios de los 70
8.3. La Novela de los 60 y Principios de los 70 (Luis Martín Santos, Miguel Delibes...)
En esta década se muestran los nuevos rumbos de la narrativa española. Los contenidos se mantienen en la línea de las historias sociales, pero la preocupación por la forma adquiere mayor dimensión y obliga al lector a una lectura mucho más activa. Los autores introdujeron novedades en el discurso narrativo, retomando los hallazgos de la novela europea y americana de principios de siglo.
Características Principales
- Perspectiva narrativa innovadora.
- Ruptura de la linealidad temporal.
- Monólogo interior directo o fluir de la conciencia.
- Riqueza lingüística.
- Importancia de lo visual.
Obras Destacadas
1. Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos (1962)
La publicación de esta novela, la única del autor, marcó un hito en la narrativa española por la búsqueda de nuevas formas narrativas que se oponen al estilo ya gastado anterior. El argumento de la obra, que en ocasiones roza el melodrama, muestra el claro influjo de Baroja, tanto en el protagonista como en los ambientes de la novela. Sirve para realizar una radiografía de los grupos sociales del Madrid de los cuarenta: alta burguesía, pequeña burguesía y grupos marginales. Planteamiento crítico no solo social, sino individual, donde cada uno pertenece a un grupo social.
El discurso abandona la técnica objetivista para utilizar el monólogo interior directo –combinado con un narrador omnisciente– y la segunda persona, en un desdoblamiento del narrador. Los monólogos alternan con los de otros personajes, ofreciendo así múltiples perspectivas. El lenguaje es culto y de elaboración literaria, con palabras creadas con procedimientos habituales o por adición de vocablos (todavíanoperoyacasiinevitablemente hijo) o metáforas llenas de ironía (soberbios alcázares de la miseria, refiriéndose a las chabolas). Se ve en esta obra, sin duda, un fatum de melodrama que encadena todos los acontecimientos hacia el dolor y el fracaso, que se ve reflejado en las dos muertes femeninas que tienen lugar en la obra.
2. Señas de identidad, de Juan Goytisolo (1966)
Se observan cambios en relación con sus otras novelas: la realidad se aborda desde distintos puntos de vista y no se reduce a un testimonio, sino que transmite las vivencias individuales de los acontecimientos sociales. La historia de un exiliado español que regresa para buscar sus raíces y descubre que ya no forma parte de este mundo, que ya está totalmente desarraigado. Aparece un tema constante en la obra: el rechazo de una interpretación parcial de la historia y cultura españolas.
El discurso narrativo se vuelca en el subjetivismo, al que se suman las renovaciones más modernas. Utiliza la narración en segunda persona, que coexiste con la de tercera, y se rompe la linealidad temporal, alternando historias con diferentes tipografías.
3. Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes (1966)
La trayectoria narrativa del autor es una síntesis de las tendencias de la narrativa española desde la posguerra hasta la actualidad. Nos centramos en una de sus grandes obras: Cinco horas con Mario. Carmen recuerda su vida anterior en una especie de monólogo/diálogo con su marido, Mario, que acaba de morir y al que está velando. Vemos reproches que reflejan sus frustraciones y su pensamiento, retrógrado cuanto menos, y que contrasta con el de Mario. Un conflicto individual se torna en reflejo de una situación social en la que conviven dos visiones muy distintas de la España de aquellos años.
Para Carmen, los valores importantes son: ascenso social, éxito económico, religión, poder, papel tradicional de la mujer. Todos ellos, contrarios a la postura de Mario, prototipo de hombre intelectual, culto, solidario y justo. El tiempo objetivo se reduce a doce horas. Mediante el monólogo, Carmen realiza saltos temporales y es capaz de recorrer unos veinte años de su vida. El uso de la segunda persona aproxima al lector a lo narrado y el punto de vista es el de la protagonista.