Explorando los Subestadios del Pensamiento Preoperatorio en Niños

Subestadios del Pensamiento Preoperatorio

Subestadio 1: De 2 a 4 años

Este subestadio es conocido como el subestadio de pensamiento simbólico y preconceptual, y se caracteriza por el aumento de las posibilidades de acción, por el uso de preconceptos y por el razonamiento transductivo.

Preconceptos

Son nociones que el niño asocia con las primeras palabras que usa. Estos son esquemas o formas de pensar basadas en lo que el niño ve y vive en su día a día. El preconcepto es un punto de intersección entre dos clases:

• La percepción del objeto se aplica en particular a cada individuo (Toby).
• La palabra que utiliza para nombrar el objeto es colectiva (guau guau).

Razonamiento Transductivo

Es aquel que vincula entre sí preconceptos, se lleva a cabo estableciendo relaciones entre elementos individuales. El razonamiento de un niño es transductivo porque su pensamiento solo atiende a una parte relevante de un hecho o situación. Como ve que su abuelo y su educadora llevan gafas, piensa que todas las personas mayores son educadores/as.

Subestadio 2: De 4 a 7 años

A este subestadio se le conoce como pensamiento intuitivo, ya que aumenta su coordinación y su razonamiento, y se produce un progreso muy importante en el pensamiento.

El Pensamiento se Va Volviendo Más Lógico

En este subestadio, los niños van alcanzando progresivamente los siguientes logros:

• Su pensamiento es egocéntrico y centrado por la acción del momento, pero se va produciendo una cierta descentración.
• Las intuiciones que alcanzan están ligadas, pero sus razonamientos se van acercando a los de tipo operativo, propios del estadio siguiente.

Este tipo de razonamiento más avanzado que el razonamiento transductivo se relaciona con la manera que tienen los niños de imaginarse el mundo. A medida que se acerca el final del periodo, las características del pensamiento de este estadio van decayendo para avanzar hacia el razonamiento lógico.

Adquisición de Invariantes

Las invariantes son aquellas cualidades esenciales de un objeto que hacen que se pueda reconocer como tal, aunque cambien otras cualidades no esenciales del mismo.