Explorando el Teatro Español del Siglo XX: Innovación y Tradición hasta 1939

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El Teatro del Siglo XX hasta 1939

En la España del primer tercio del siglo XX, se conocían los movimientos de renovación teatral europeos, pero era imposible adaptarlos debido a la reticencia de empresarios, críticos y público burgués, que no apostaban por las novedades. Así pues, había mucho teatro y de éxito, pero de escasa calidad y nada original.

El teatro tradicional se difunde a través de tres corrientes: el drama romántico, la comedia burguesa y el teatro cómico. El teatro innovador es minoritario. Hay varios autores que intentan la renovación.

Pero la verdadera renovación teatral está representada por Valle-Inclán y García Lorca.

Ramón María del Valle-Inclán

Ramón María del Valle-Inclán inicia su producción teatral con dramas decadentes próximos al modernismo. Continúa con el teatro en libertad, concebido más para ser leído que representado. Después sigue con las míticas y las farsas, donde rompe con la realidad incluyendo personajes disfrazados, de la farándula, técnicas cinematográficas y hace parodias o sátiras. El siguiente paso es el esperpento: deformación sistemática de la realidad a través de criaturas cómicas y macabras producto de una visión ácida y disconforme de la realidad. Comprende cuatro obras: Luces de bohemia y otras tres publicadas bajo el título de Martes de carnaval. En Luces de bohemia se cuenta el dantesco viaje de un poeta a través de la noche madrileña hasta su muerte en un portal. Esta anécdota se convierte en parábola trágica y grotesca de la imposibilidad de vivir en una España deforme, injusta, opresiva, absurda. La degradación de los personajes es otra constante.

Federico García Lorca

Federico García Lorca pretendía también popularizar el espectáculo teatral, y para ello creó una compañía de teatro universitario. Su teatro está presidido por un sentimiento de frustración que casi siempre se encarna en mujeres cuyos deseos son irrealizables. Aparte de sus comienzos modernistas, su obra se clasifica en tres bloques: farsas, teatro surrealista y las tragedias de ambiente rural; Yerma, Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba, donde denuncia los convencionalismos de la época y presenta a mujeres que deben reprimir su amor y sexualidad.

Teatro durante la Guerra Civil

Durante la guerra civil continúan las líneas dramáticas con sainetes de Arniches, comedias burguesas de Pemán y Casona, dramas testimoniales y teatro de circunstancias o de urgencia para propagar las ideas políticas. Muchos autores huyen al exilio y otros sufren la censura y el llamado exilio interior.

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