Fábulas y sus Moralejas
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PERRO Y LIEBRE
Un perro de caza habiendo cogido una liebre, tan pronto mordía a esta como lamía sus labios, y esta habiéndose cansado decía a este: “pero, oh tú, deja de morderme o de besarme para que sepa si te has presentado como enemigo o como amigo mío”.
La fábula es oportuna para el hombre ambiguo.
LIEBRES Y ZORRAS
Unas liebres una vez estando en guerra con unas águilas llamaron a unas zorras para una alianza. Y estas dijeron: “os ayudaríamos si no supiéramos quiénes sois y con quienes lucháis”.
La fábula muestra que los que rivalizan con los más fuertes muestran desprecio por la salvación de ellos mismos.
LEONA Y ZORRA
Una leona siendo reprochada por una zorra por parir uno generalmente decía “paro uno, pero león”.
La fábula muestra que lo bello no está en la cantidad sino en la virtud.
LOBO Y CABRITO/CIERVO
Un cabrito cuando vio un lobo pasando lo injuriaba y se mofaba de él, y el lobo decía: “no me injurias tú sino el lugar”.
La fábula muestra que, muchas veces, el lugar y la oportunidad dan el coraje contra los mejores.
MOSCAS
Una mosca habiéndose caído a una olla de carne, cuando estaba a punto de ahogarse bajo el caldo, se dijo a sí misma: “pero yo al menos he bebido, he comido y me he bañado”.
La fábula muestra que los hombres llevan más fácilmente la muerte cuando sobreviene sin sufrimiento.
CAMINANTE Y VERDAD
Uno caminando en el desierto encontró una mujer sola estando apenada le dice: “¿Quién eres?” y le dijo: “la Verdad”, “¿y por qué causa abandonando la ciudad vives en el desierto?” y esta dijo: “porque en los tiempos antiguos la mentira estaba junto a unos pocos pero ahora está en todos los hombres si quieres decir u oír algo”.
(La fábula muestra) que una vida malísima y malvada es para los hombres cuando la mentira prevalece sobre la verdad.
GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO
Uno tenía una gallina que ponía huevos de oro y creyendo que dentro de esta había una masa de oro, habiéndola matado la encontró igual al resto de gallinas y este esperando encontrar una gran riqueza también fue privado de aquella pequeña.
La fábula muestra que es necesario contentarse con las cosas que se tiene y evitar la avaricia.
EL NIÑO Y EL CAMINANTE
Una vez un niño, bañándose en un río, corrió peligro de ahogarse pues habiendo visto a un caminante, llamaba a este para su ayuda. Y este reprochaba al niño como atrevido y el adolescente decía a este: “pero ahora ayúdeme y después reprocha al que ha sido salvado”.
La fábula ha sido dicha para los que dan motivos contra ellos mismos para ser agraviados.