La Familia Romana: Organización, Educación y Rol de la Mujer
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La Familia Romana
La mujer romana estaba bajo la autoridad de un hombre, el cabeza de familia, paterfamilias, y compartía con su marido la autoridad sobre sus hijos y sirvientes.
El Matrimonio
- Matrimonio conventio in manum: La mujer entraba a formar parte de la familia del marido, en la que era considerada como una hija más. Quedaba sujeta a la patria potestad de su esposo.
- Matrimonio sine manu: o matrimonio libre, la mujer podía disponer de sus bienes, que no eran compartidos. Seguía perteneciendo a su familia paterna y quedaba sujeta a la patria potestad de su padre.
La Infancia
Un hijo era solo legítimo si nacía de un matrimonio válido y si el padre le reconocía como hijo. Los que eran abandonados a su suerte se consideraban expósitos. Si el padre le reconocía, se les colocaba al cuello una especie de medalla que le protegía durante los primeros años de vida y se le imponía el nombre.
La Educación
Enseñanza Primaria (Ludus)
Desde los siete hasta los 12 años, los niños y niñas iban a la escuela. Después de esta etapa, las niñas se quedaban en casa para aprender las tareas domésticas. Las clases en esta etapa se impartían en casa del magister, quien enseñaba nociones de lectura, escritura y cálculo. A esta escuela le acompañaba un sirviente de la casa, el pedagogo, que además supervisaba en cierto modo el aprendizaje.
Enseñanza Media
Los hijos de las familias acomodadas seguían estos estudios, que iban desde los 12 hasta los 16 años. El profesor era el grammaticus, que les enseñaba a leer con soltura y a realizar comentarios de texto de autores griegos y latinos. Aprendían también lo fundamental de la historia, ciencia y geografía. Algunos grammaticus romanos fueron Ennio, Terencio y Plauto. Los estudiantes acababan dominando ambas lenguas, el latín y el griego.
Enseñanza Superior
Desde los 16 hasta los 20 años de edad, los que destacaban y los que podían continuar sus estudios pasaban a manos del rhetor, el cual les enseñaba el manejo y el dominio de la oratoria y retórica, y estudios de filosofía y derecho para triunfar en la política y en los negocios. Ampliar estudios en Grecia era la mejor de las opciones.