Familias y Destinos en Guerra: Sol y Cristián
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Familias de Protagonistas: Similitudes y Diferencias
Las familias de los protagonistas presentan similitudes como la desorientación existencial y la orfandad, ya sea por familias desestructuradas (Cristián) o por la muerte del padre (Sol).
La principal diferencia radica en la posición social, que los separa y enfrenta durante la Guerra Civil.
Los Roda: Clase Media-Alta
Arruinada por la revolución
- Sol: Sensible, tímida, soñadora.
- Elena: Madre distante.
- Padre: Empresario.
- Eduardo: Hermano.
- María: Criada.
- Clotilde: Joven comunista, representa la mujer emancipada republicana.
Los Borrero-Barral: Clase Media-Baja
Desestructurada, al borde de la marginación
- Padre: Anciano profesor de latín.
- Madre: Abandonó a su familia.
- Pablo (mayor): Revolucionario idealista, anarquista.
- Cristián (mediano).
- Daniel, el Bizco (menor): Tuberculoso, desprotegido.
- Chano: Amigo de Eduardo y Daniel.
Sol y Cristián: Evolución y Condición Trágica
Con excepción de Sol, los personajes están poco desarrollados psicológicamente.
Sol
Adolescente tímida, solitaria, con rebeldía soterrada. Evoluciona al acercarse al mundo de Cristián, sin simpatizar con las ideas revolucionarias.
Cristián
Joven estudioso y responsable. Intenta frenar la destrucción de su familia. Es el menos revolucionario y no comparte la ideología de su hermano Pablo. Perseguido y encarcelado por los republicanos, se adhiere al franquismo.
Amor entre Sol y Cristián
No es un amor apasionado o romántico. Cristián inicialmente rechaza a Sol por su procedencia social. Se convierte en un amor de apoyo mutuo frente a un mundo hostil.
La pareja simboliza la reconciliación de una sociedad autodestruida: "Todo, todo hay que inventarlo de nuevo" (p. 248); "Seremos libres, nuestros hijos serán mejores" (p. 306).
En la primera versión (1953), se simboliza en el hijo de ambos y la redención de Cristián. En las versiones de 1955 y 1993, se sustituye por la trágica muerte de Cristián: "Cristián tenía que morir" (A.M. Matute, Prólogo E. Tusquets, p. 7).