Fases Finales y Consecuencias de la Guerra Civil Española
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La cuarta etapa es la campaña de Aragón: en diciembre del 37 el ejército republicano, ayudado por las Brigadas Internacionales, toma Teruel, pero en febrero del 38 los nacionalistas la recuperan, lo cual provoca la dimisión de Indalecio Prieto, que es sustituido por Juan Negrín. El gobierno de Negrín (1937-1939) continuó con la política de control y centralización. Tras la pérdida de Teruel, Negrín defendió la postura de negociar la paz e intentó establecer unas condiciones para ello, los 13 puntos de Negrín: democracia, sufragio universal, reforma agraria, defensa de la propiedad, libertades regionales, amnistía general, etc., que Franco no aceptó, y fue acusado de derrotista y dimitió. La pérdida de Teruel permite el avance nacional por Aragón y Castellón. Para frenarles, el ejército republicano concentra sus efectivos en el Ebro, donde se dará la Batalla del Ebro. La derrota del ejército republicano deja la zona republicana dividida y Cataluña aislada.
Campaña de Cataluña y el Final de la Guerra
La quinta etapa es la Campaña de Cataluña: las capitales catalanas van cayendo y el gobierno republicano intenta negociar la paz, pero Franco prefiere una paz incondicional. Desaparecido el frente de Cataluña, el general Casado se opone a la política de resistencia de Negrín, y se sublevó: el 4 de marzo de 1939 se creó el Consejo Nacional de Defensa y se aplastó la resistencia de las fuerzas fieles al gobierno. Sus propósitos de obtener una paz negociada con Burgos fracasaron y Julián Besteiro tuvo que aceptar la rendición impuesta por Franco. En marzo termina la resistencia en Levante y en el resto de España al entrar las tropas nacionales en Madrid, desde donde se emite el último parte de guerra, (1 de abril de 1939).
Evolución Política en Ambos Bandos
La evolución política de las dos zonas durante la guerra fue muy compleja. En el Bando Republicano el principal problema fue la falta de una dirección política única. La República tuvo que enfrentarse al doble problema de derrotar al ejército sublevado y de controlar la revolución social. En el Bando Nacional hasta octubre de 1936 no se planteó la organización de un sistema político y administrativo. Su única directriz era la resistencia al comunismo y la lucha contra la anarquía. Pero tras la resistencia de Madrid, no se pudo aplazar la creación de un mando único. La elección de Franco para asumir la jefatura tras la muerte de Sanjurjo se debió al prestigio que le proporcionaron las victorias conseguidas durante la guerra y al hecho de controlar al ejército de Marruecos. Aunque la elección se hizo en octubre de 1936 no se institucionalizó hasta abril de 1937. Aunque algunas de las directrices del nuevo régimen se establecieron durante la guerra, Franco quiso esperar al fin del conflicto para establecer su estructura definitiva.