Fases del sueño infantil y su influencia en el desarrollo
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Actividad, descanso y sueño en niños
Actividad: Proceso mediante el cual el niño se encuentra despierto y atento, preparado para realizar actividades propias de su edad y de su desarrollo. Se relaciona con el estado de vigilia, que significa estar despierto. Es una actividad biológica, pero puede educarse de manera saludable para que favorezca y estimule las capacidades del niño.
Descanso: Se produce cuando estamos cansados tras realizar una actividad. Esto produce una liberación después de una tensión, tanto psíquica como física. El descanso no es solo parar la actividad, también puede ser hacer otra, pero más tranquila. El descanso y la actividad deben estar equilibrados para no producir estrés.
Sueño: Es una actividad de reposo y es una forma fisiológica de descansar y recuperarse psicológica y físicamente. Durante el sueño estamos en un nivel de actividad mínima. Es un proceso diario necesario para mantener el equilibrio mental, emocional y el bienestar personal.
Índices de fatiga
- Escozor en los párpados que provoca frotarse los ojos.
- Molestia muscular que impulsa al cambio de postura.
- Disminuye la capacidad de concentración durante una tarea.
- Descontrol de los movimientos finos.
Fases del sueño infantil
El sueño está formado por ciclos de 2 horas y, a su vez, por fases de 20 minutos. En una noche de sueño podemos tener uno o varios ciclos, según el descanso obtenido. Hay dos tipos de sueño:
- Sueño REM: Aquí se producen ensoñaciones vivenciales, hay actividad eléctrica rápida y movimientos oculares rápidos. En adultos se relaja el tono muscular. En los recién nacidos se mueven las extremidades, eje corporal y la cabeza.
- Sueño NO REM: El descanso es profundo y reparador, no hay actividad física y apenas se producen ensoñaciones. Se subdivide en 4 estadios: 1º sueño ligero y 4º sueño profundo.
Una noche de sueño normal comienza en la fase No REM en el estadio 1 (adormecimiento) hasta el 4 (sueño ligero) y se detiene en las fases 4 (profundo) y 3 (transición, descanso óptimo). La fase No REM dura hasta 100 minutos y es cuando se pasa a la fase REM, se completa el ciclo y así sucesivamente, hasta los 4-6 ciclos generalmente por noche.
Los recién nacidos necesitan de 16 a 20 horas de sueño al día. Bebés de 3 meses, 15 horas al día; de 6 meses, 14 horas al día; y niños de 1 año, 13 horas al día. A los 2 años, 12 horas; a los 3 años, de 10 a 12 horas; a los 7 años, de 9 a 10 horas; y a los 12 años, 8 horas.
Los despertares son naturales cuando el cerebro está totalmente descansado y dispuesto a empezar la actividad de vigilia. Este proceso es educable y se puede aprender mediante los hábitos.
Ritmo circadiano y la relación entre descanso y salud
Ritmo circadiano
Todos los seres vivos tienen un reloj interno que se llama ritmos circadianos. Al igual que la moda, están sincronizados con los cambios de nuestro entorno. Por ejemplo, por el día estamos más activos, solemos ir al baño, reaccionamos más rápido, etc. y por la noche se paran los movimientos intestinales, sueño más profundo, se anula la sensación de sed, etc.
Relación descanso-salud
El desgaste de energías musculares y nerviosas es una realidad. Descanso y salud son imprescindibles. Consecuencias de no descansar: irritación, mal humor, empeoramiento de las relaciones con los demás, menos atención, menor rendimiento, peor carácter en general.
Dormir bien
Debemos crear hábitos saludables, tanto para la actividad como para el descanso. Para ello, es necesario organizarlo en tiempos y espacios concretos para organizar estos hábitos o disciplinas. Se necesitan: horas suficientes, sentirse descansado por la mañana, evitar problemas de aprendizaje y rendimiento. No despertarse sin motivo. No tener pesadillas frecuentemente.
Importancia del sueño
- Para la maduración neurológica del niño.
- Para reponer energía física y psíquica.
- Para fomentar la autonomía e independencia.
- Para mejorar la resolución de problemas.
- Para desarrollar la autoconfianza.
Colecho y organización del tiempo
Colecho
Es una práctica en la que el bebé duerme con uno o los dos padres. Era muy frecuente hasta el siglo XIX, donde las casas ya tenían más habitaciones. En algunos países se practica para mantener caliente al bebé y en la cultura occidental se utiliza como crianza con apego para un desarrollo saludable y feliz del niño.
Organización del tiempo
Para programar actividades que determinen el tiempo para jugar, indagar, manipular y relacionarse, debemos:
- Tener en cuenta los ritmos biológicos (actividad y descanso).
- Relacionar las necesidades fisiológicas y las rutinas del día a día para facilitar un marco de referencia de interés para el niño.
- Las costumbres de los adultos repercutirán directamente en el niño.
- A través de las rutinas, los niños aprenden y diferencian mentalmente unas sencillas nociones temporales.
- Hay que destacar los momentos más importantes en la vida del aula para saber qué pasa antes y después, siempre con cierta flexibilidad.
- Hay que evitar las prisas, de forma que el niño aprenda de ti.
- Siempre hay que establecer un tiempo de llegada, de recreo, de salida, manteniendo los mismos horarios.
- El niño va a la escuela a divertirse y jugar a la vez que aprende.
Criterios
- Ver necesidades, intereses y motivaciones del niño.
- Desarrollar las capacidades y destrezas.
- Distribución de las actividades de manera global por áreas de conocimiento.
- Tener en cuenta la curva de la fatiga.
- Actividades no superiores a 20 minutos.
Organización del espacio y trastornos del sueño
Organización del espacio
Satisfacer y servir las necesidades del niño, estar claramente delimitados, ser sencillos y actualizados en el orden educativo. Tener material suficiente, situación adecuada, ser motivadores y amplios, dinámicos y funcionales.
Trastornos y alteraciones del sueño
Disomnias
Dificultad tanto para conciliar el sueño como para mantenerse despierto. Son las siguientes:
- Insomnio: Incapacidad de tener el sueño suficiente en calidad o en cantidad.
- Hipersomnia: Incapacidad para mantenerse despierto, rara vez se da en la infancia y suele asociarse a una alteración del sistema nervioso central. Narcolepsia y ritmos circadianos.
Parasomnias
Alteraciones en la calidad del sueño, aparecen durante este y afecta a sus diferentes fases.
- Sonambulismo: Ambulación nocturna, inconsciente y no recordable que se produce durante las fases 3 y 4 del sueño no REM. Aparece entre los 5 y 12 años.
- Somniloquio: Asociado al sonambulismo, donde se pronuncian palabras incoherentes durante el sueño (vivencias del día anterior).
- Terrores nocturnos: Aparecen en las primeras horas del sueño. Son despertares bruscos acompañados de un grito de pánico, pero tras unos minutos se duerme tranquilamente. Es más frecuente entre niños de 2-3 años y 6 años.
- Pesadillas: Son ensoñaciones en la fase REM y, por tanto, recordadas durante la vigilia, al contrario de los terrores nocturnos. Son más frecuentes en niños de más de 2 años. Se relacionan con situaciones amenazantes que no saben distinguir de la realidad.