Fiebre Amarilla: Prevención, Tratamiento y Vacunación

Contraindicaciones de la Vacunación contra la Fiebre Amarilla

La vacuna está contraindicada en niños menores de 6 meses y no se recomienda para los de 6 a 8 meses, excepto durante epidemias en las que el riesgo de transmisión del virus puede ser muy elevado. También está contraindicada para personas con alergia grave a los huevos o con inmunodepresión grave. En teoría, la vacuna 17D no se recomienda durante el embarazo. Sin embargo, se puede vacunar a las mujeres embarazadas durante las epidemias cuando el riesgo de transmisión del virus sea muy elevado.

Tratamiento de la Fiebre Amarilla

Actualmente, no se dispone de medicamentos o tratamientos específicos para la fiebre amarilla. Sin embargo, existen tratamientos que pueden administrarse en un hospital para aliviar algunos síntomas.

• Hidratación

  Es importante mantener el cuerpo hidratado. Los líquidos que contienen electrólitos pueden administrarse oralmente o inyectarse a través de una vena para prevenir la deshidratación.

• Métodos para reducir la fiebre

  Para bajar la fiebre, se pueden administrar medicamentos antipiréticos o aplicar agua fría.

• Diálisis renal

  En casos de fase tóxica, es posible que se necesite diálisis para ayudar a los riñones a filtrar los desechos.

• Transfusión de sangre

  En casos de fase tóxica, se puede necesitar una transfusión para reemplazar las células sanguíneas y los factores de coagulación perdidos a través del sangrado.

• Antibióticos para infecciones secundarias

  Combatir la fiebre amarilla puede debilitar temporalmente el sistema inmunitario. Un sistema inmunitario débil no puede defenderse contra las infecciones bacterianas que normalmente sí podría contrarrestar, por lo que las infecciones ocurren más fácilmente. Se pueden administrar antibióticos para combatir las infecciones si estas ocurren. No se pueden administrar antibióticos para tratar la fiebre amarilla porque la enfermedad es causada por un virus, y los virus no responden a los antibióticos.

Prevención de la Fiebre Amarilla

La vacunación es la mejor manera de prevenir la fiebre amarilla. La vacuna contra la fiebre amarilla se recomienda en personas de 9 meses a 59 años de edad que viajen a lugares donde la enfermedad esté presente o vivan allí. El médico le ayudará a decidir si la vacuna es adecuada para usted.

Entre otras formas de disminuir la probabilidad de contraer fiebre amarilla se encuentran las siguientes:

• Permanecer en áreas con aire acondicionado o bien protegidas.
• Utilizar repelentes de insectos que contengan DEET sobre la piel expuesta.
• Usar ropa de manga larga y pantalones largos.
• Usar un mosquitero encima de la cama al dormir.
• Quitar o destruir zonas donde proliferan los mosquitos. Los mosquitos depositan sus huevos en el agua estancada, como la que queda dentro de llantas viejas, macetas y pequeños charcos.
• Utilizar permetrina o DEET sobre la ropa y los mosquiteros para cama, a fin de obtener más protección.

Conclusiones

• Se logró el entendimiento de las causas de la fiebre amarilla, su modo de transmisión y, por ende, las consecuencias de esta enfermedad.
• Se mostraron las zonas afectadas por el virus de la fiebre amarilla.
• La vacunación contra el virus es un buen método de prevención.
• Por último, se mencionan el desarrollo y aplicación de técnicas de erradicación del mosquito vector.