Figuras Clave de la Ilustración Española: José Cadalso y Gaspar Melchor de Jovellanos
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José Cadalso (1741-1782): Figura Clave de la Ilustración Española
José Cadalso fue un destacado escritor y pensador de la Ilustración española, cuya obra abordó temas sociales, filosóficos y literarios con una prosa sobria y contenida.
Obras Representativas de Cadalso
- Los eruditos a la violeta (1772): Una sátira mordaz sobre la educación superficial y la pedantería.
- Noches lúgubres (1772): Una serie de reflexiones filosóficas de carácter prerromántico, marcadas por un tono melancólico y existencial.
- Las Cartas marruecas (1768): Considerada su obra cumbre, esta novela epistolar es un pilar de la prosa ilustrada española.
Las Cartas Marruecas: Un Viaje de Reflexión Cultural
Las noventa cartas que componen la novela narran la historia de Gazel, un joven marroquí que, habiendo viajado por toda Europa, llega a España en la comitiva de un embajador de Marruecos. Aprovecha esta oportunidad para conocer las costumbres y la cultura del país, comparándolas con las de otras naciones europeas. Durante su estancia, se aloja con un español llamado Nuño y escribe a su padre adoptivo y maestro, Ben-Beley, quien reside en Marruecos, compartiendo sus pensamientos y reflexiones sobre España.
El estilo de la prosa de Cadalso se caracteriza por su sobriedad y contención, elementos que confieren a sus escritos una claridad y profundidad notables.
Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811): El Reformador Ilustrado
Gaspar Melchor de Jovellanos, nacido en Gijón en el seno de una familia noble pero de escasos recursos, fue una figura central de la Ilustración española, destacando como jurista, economista y escritor. A lo largo de su vida, ocupó importantes cargos públicos, aunque también sufrió el destierro a su ciudad natal, donde fundó el Real Instituto Asturiano de Náutica y Mineralogía, aplicando con éxito sus ideas pedagógicas. Posteriormente, fue ministro de Justicia en 1797, aunque en 1801 fue detenido y hecho prisionero.
Obra Literaria de Jovellanos
Aunque su obra escrita es bastante amplia, desde el punto de vista literario es más escasa. Escribió dos piezas teatrales:
- Pelayo (1769): Una tragedia de temas nacionales, que refleja el espíritu patriótico de la época.
- El delincuente honrado (1774): Una comedia sentimental que defiende una aplicación humanitaria de las leyes y critica la tortura, mostrando su compromiso con la reforma social y judicial.
Ensayos y Pensamiento Reformista
Su obra en prosa aborda los problemas del país y expone sus ideas de reforma para solventarlos. La parte más importante de su obra son los ensayos, dedicados a la reforma de diversos aspectos de la sociedad, como la agricultura, la educación o los espectáculos públicos.
En la Memoria para el arreglo de la policía en los espectáculos y diversiones públicas (1790), Jovellanos intenta incluir las formas de entretenimiento dentro de los planes ilustrados. Defiende los bailes y fiestas populares y postula un teatro puramente neoclásico. Destaca su crítica sobre los toros, a los que contempla como una diversión sangrienta y bárbara. Defiende también el teatro neoclásico por su función educativa, criticando las libertades del teatro barroco.