Filosofía de Aristóteles: Conceptos Clave sobre el Primer Motor, Alma y Ética

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El Primer Motor Aristotélico: Eternidad y Acto Puro

Aristóteles afirma la eternidad del movimiento y del tiempo. La cadena de generaciones no tiene comienzo, remonta al infinito; y tampoco tiene fin: el movimiento y el tiempo no cesará jamás. Para explicar el movimiento del mundo, es necesario postular un Primer Motor, el cual, puesto que ha de existir en acto, solo puede ser inmóvil, eterno e inmutable. Y por ser eterno, el motor inmóvil debe ser también inmaterial, puesto que la materia y sus elementos están sujetos a cambio y corrupción.

Para Aristóteles, "Dios" es el motor inmóvil, inmaterial, un pensamiento que solo se piensa a sí mismo. Este Primer Motor inmóvil mueve el mundo desde toda la eternidad: toca sin ser tocado y es eterno, es acto puro y autosuficiente.

El Concepto de Alma en la Filosofía Aristotélica

La doctrina aristotélica supone la negación de la inmortalidad del alma individual y la reencarnación. Sin embargo, Aristóteles afirma que hay una función del alma que es inmortal y eterna: el entendimiento activo, que contiene todas las verdades.

La Teoría del Movimiento y el Cambio en Aristóteles

Aristóteles distingue cuatro clases de movimiento o cambio. De estas, el texto describe las siguientes categorías principales:

  • Generación y Corrupción (Cambios Sustanciales): Transformación de una sustancia en otra (ej. de semilla a árbol).
  • Alteración y Modificación de Cualidad (Cambios Accidentales): Modificación de alguna cualidad (ej. cambio de color).
  • Transformación o Cambio Local (Cambios Accidentales): Cambio de lugar.

La Ética Aristotélica: Eudaimonismo, Virtud y el Justo Medio

La idea central de la ética de Aristóteles es que la meta última de los seres humanos es la felicidad. Esta ética se conoce también como Eudaimonismo Moral. La felicidad completa solo se consigue mediante la virtud.

Todas las virtudes son hábitos, es decir, disposiciones para obrar de un modo determinado, que se adquieren mediante la enseñanza y la repetición. Es característico de la virtud atenerse al justo medio entre dos extremos igualmente viciosos. Por ejemplo: la valentía es el justo medio entre la cobardía y la temeridad.

Hay que tener en cuenta a cada uno de los individuos y sus exigencias. El justo medio tiene que ser establecido por el buen juicio de un hombre de acuerdo con la recta razón y experiencia, pues la felicidad para el ser humano significa el ejercicio de la inteligencia.

Por lo tanto, la ética aristotélica es:

  1. Teleológica: Señala fines a la conducta que se convierten en bienes para el individuo.
  2. Homeostática: Busca el equilibrio.
  3. Descriptiva: Se interesa por las cosas particulares.

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