Filosofía de David Hume: Empirismo, Escepticismo y Moral
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Conocimiento
Hume divide las percepciones en impresiones e ideas. Las impresiones son sensaciones y se distinguen de las ideas por tener mayor fuerza y vivacidad. Las ideas son copias de las impresiones, por lo tanto, son más débiles. El principio de la copia apareció en el criterio empirista. Si queremos saber la verdad de una idea hemos de referirla a la impresión. La impresión es "sentida" y la idea "pensada".
El conocimiento se fundamenta en la asociación de las ideas, producto de la memoria e imaginación.
El Problema de la Causalidad
No hay impresión ni razonamiento de la conexión causal; efecto y causa son hechos distintos. Solo tenemos la creencia de que los hechos futuros serán como han sido en el pasado.
Esta creencia procede de la costumbre al asociar hechos que se producen repetidas veces y en una proximidad espacio-temporal.
No podemos deducir los hechos futuros de los pasados porque no podemos ir más allá de la experiencia.
Creencia en la Existencia del Mundo Exterior
Solo conocemos las imágenes y lo que resulta problemático es la conexión o correspondencia con los objetos externos. No podemos apelar a la veracidad divina. Solo podemos apelar a la inclinación a creer que los cuerpos externos existen por la constancia y coherencia.
Identidad Personal
No tenemos idea alguna de las sustancias y, por tanto, la cuestión de la inmortalidad es ininteligible. Tampoco hay impresión alguna del yo, compara al yo con un "teatro vacío" en el que se irían sucediendo las diferentes percepciones. La identidad procede de la imaginación y la memoria.
Escepticismo
El fenómeno de Hume ha llegado a la crítica de la teoría racionalista de la causalidad, del yo y del mundo externo.
El escepticismo de Hume implica la moderación y la creencia.
Las Pasiones: Moral y Estética (Ética)
Hume defiende la íntima relación entre la moral y el sentimiento. Bueno y malo depende del agrado o desagrado. Las pasiones son impresiones de reflexión: directas e indirectas. La simpatía otorga fuerza y vivacidad, nos facilita empatizar con los sentimientos ajenos. Esta empatía es posible por la semejanza que nos ha dado la naturaleza a los seres humanos. Asociamos hechos a sentimientos. Las cuestiones de hecho solo nos hacen conocer las circunstancias en las que actuar o juzgar una acción. Pero el impulso de la acción solo puede proceder de la pasión.
Desde una perspectiva utilitarista, Hume concibe la justicia como utilidad moral.
Sociedad
La sociedad es el estado en el que el hombre se halla situado desde el principio. Así, la debilidad del hombre es compensada por la sociedad. Hume conjuga el egoísmo del propio interés con la benevolencia general que se da en la naturaleza humana.
El origen de la sociedad no es divino ni se da por un pacto social, la sociedad se fundamenta en el instinto y los sentimientos.
Dios y la Religión (Problema de Dios)
Hume se centra en el origen del sentimiento religioso y no en la demostración de la existencia de Dios. Son las pasiones las que fundamentan la religión, de esta forma, Hume critica el fanatismo religioso. Critica las analogías y el antropomorfismo para demostrar la existencia de Dios. Aunque mantiene un agnosticismo, valora la utilidad social de la religión.