Filosofía de Kant y Hume: Apriorismo, Conocimiento y el Concepto del Yo

El Apriorismo Kantiano: Síntesis de Racionalismo y Empirismo

El filósofo Kant recibió la influencia del racionalismo, pero la lectura de Hume le llevó a replantear sus presupuestos. Tal como afirmó, Hume le despertó de su «sueño dogmático».

Según Kant, «todo conocimiento comienza con la experiencia, pero no todo conocimiento procede de la experiencia». Esta afirmación permite entender la teoría kantiana como una síntesis entre racionalismo y empirismo:

• Racionalismo: No todo el conocimiento procede de la experiencia.
• Empirismo: Sin experiencia, no hay conocimiento.

Esta posición se denomina apriorismo, ya que considera que la experiencia es el inicio de todo proceso de conocimiento, pero las estructuras a priori de la mente son las que lo organizan y procesan.

Según Kant, el sujeto impone unas condiciones a priori para captar la realidad, que son el espacio y el tiempo. El espacio y el tiempo son como un molde que ordena y da sentido a la información procedente de los sentidos. Esto significa que la realidad no se capta tal como es en sí misma, sino tal como se percibe una vez amoldada a las condiciones de la sensibilidad.

Escepticismo y Relativismo: Cuestionando el Conocimiento Humano

El escepticismo y el relativismo ponen en duda los conocimientos humanos e incluso la capacidad humana para alcanzar un conocimiento digno de ese nombre.

Cuestionan que seamos capaces de alcanzar la verdad por medio de razonamientos.

La Verdad Revelada según Savater

La verdad revelada de los creyentes se considera adversaria a la razón, ya que la han adquirido a través de una forma privilegiada de visión sobrenatural.

El Concepto del Yo en la Filosofía de Hume

Según Hume, el 'yo' es algo que construimos, un fenómeno que no tiene por qué corresponderse con la realidad. Lo que nos hace sentir que somos un 'yo' y que existimos es la recepción de sensaciones.

Sin embargo, Hume argumenta que no podemos estar seguros de la existencia de un 'yo' sustancial. El 'yo' es una construcción compleja de nuestra mente, formada por la memoria que almacena impresiones e ideas a lo largo del tiempo, y que confundimos con una identidad fija. Por lo tanto, el 'yo' no existe como una entidad permanente, ya que nuestras percepciones cambian constantemente; cada día somos diferentes porque percibimos cosas diferentes. Asimismo, no podemos tener impresiones directas del 'yo', lo que nos impide asegurar su existencia.

El Yo Trascendental en la Filosofía de Kant

Kant argumenta que el yo pienso no se puede conocer, pues es el yo lógico, la apercepción trascendental, la condición de posibilidad del conocimiento.

Es el fundamento no empírico del conocimiento, y por lo tanto, debe distinguirse del 'yo' afectado por la intuición sensible interna (es decir, por el tiempo). Esto presupone dos sujetos: un 'yo' sujeto (que piensa e intuye) y un 'yo' objeto (el 'yo' intuido).

La representación yo pienso debe poder acompañar todas mis representaciones. Así, podríamos hablar de un 'yo' lógico y un 'yo' psicológico.