Filosofía Medieval: San Agustín, Santo Tomás y las Pruebas de la Existencia de Dios
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 3,87 KB
San Agustín: Pilares del Pensamiento Medieval
- Dividió la filosofía griega de la Edad Media, marcando un antes y un después en el pensamiento occidental.
- Sus obras principales son Confesiones y La Ciudad de Dios, fundamentales para la teología y la filosofía.
- Defendió la religión con la razón, buscando la armonía entre la fe y el intelecto.
El Problema de Dios en San Agustín
- Sabemos que existen las verdades eternas.
- Estas verdades son muy distintas y externas al hombre.
- Por lo que alguien debió crearlas.
Ese alguien es Dios.
Fe y Razón: Un Diálogo Constante
- Contraste entre lo que se cree (fe) y lo que se piensa (razón).
- San Agustín utiliza la fe como respuesta al problema del conocimiento (conocimientos universales): las ideas de las cosas ya existen en Dios y las comunica al hombre a través de la iluminación divina.
El Problema del Conocimiento Agustiniano
- Problema universal: ¿Cómo adquirimos conocimiento y los conceptos?
- Problema de fe y razón: ¿Hasta qué punto se usa la fe? ¿Hasta dónde llega la razón?
- San Agustín llegó a un punto en que no distinguía claramente entre la fe y la razón, considerándolas complementarias.
Argumento Ontológico de San Anselmo de Canterbury
Este argumento busca probar la existencia de Dios a partir de la idea de un ser perfecto.
Primera Versión del Argumento Ontológico
- El hombre puede conceptualizar o imaginar un ser perfecto.
- Es más perfecto que el no ser (existir es más perfecto que no existir).
- Ese ser perfecto debe existir, porque su perfección implica su existencia.
Segunda Versión del Argumento Ontológico
- El hombre tiene un concepto de un ente perfecto.
- Ser necesario es más importante que ser contingente.
- Por lo que ese ente perfecto es necesariamente existente.
Santo Tomás de Aquino: Las Cinco Vías para Demostrar la Existencia de Dios
En su obra cumbre, la Suma Teológica, Santo Tomás de Aquino propone cinco vías o argumentos para demostrar la existencia de Dios, partiendo de la experiencia sensible.
Vía del Movimiento (Ex Motu)
Todas las cosas tienen movimiento; todo lo movido es movido por algo; por lo tanto, debe existir un ente que se mueva sin ser movido: el Primer Motor Inmóvil.
Vía de la Causalidad (Ex Causa)
Todo tiene una causa de origen; no podemos seguir esta línea hasta el infinito; por lo tanto, debe existir una causa no causada: la Primera Causa Incausada.
Vía de la Posibilidad y la Necesidad (Ex Contingentia et Necessitate)
En el mundo encontramos cosas que pueden existir o no existir (seres contingentes); los seres posibles tienen su ser por otro; si todos los seres fueran posibles, lo posible se quedaría en lo posible y nada existiría. Por lo tanto, debe existir un Ser Necesario que sea la causa de la existencia de los seres contingentes.
Vía de la Jerarquía de Perfecciones (Ex Gradu)
Sabemos que hay cosas que tienen un grado mayor o menor de perfecciones (bondad, verdad, nobleza); si hay grados de perfecciones, debe existir un ente que tenga el grado sumo de todas las perfecciones: el Ser Perfectísimo.
Vía del Orden y la Finalidad (Ex Fine)
Vemos en la realidad un orden y una finalidad en los seres naturales que carecen de conocimiento; la naturaleza no puede ni ordenarse a sí misma ni ponerse su propio fin; por lo que debe existir un ser inteligente que otorgue ese orden y dirija todo hacia un fin: el Gran Ordenador o Diseñador Inteligente.