Filosofía Moderna: Ideas Centrales de Kant, Marx y Nietzsche

Immanuel Kant: Razón, Moral y Paz Perpetua

Immanuel Kant, quien fue educado en el espíritu religioso del pietismo, sentirá profunda admiración por la física de Newton. Dos cosas llenan de admiración y respeto su ánimo: la posibilidad de la ciencia y la crítica de toda metafísica.

En su obra Sobre la paz perpetua, Kant traza las líneas de una concepción sociopolítica: una constitución republicana fundada sobre el principio de libertad de los miembros de una sociedad (como hombres), sobre el principio de independencia de todos (como súbditos) y sobre la ley de igualdad (como ciudadanos).

Toda su filosofía se articula en torno a cuatro preguntas kantianas:

• ¿Qué puedo saber? (es decir, el uso teórico de la razón)
• ¿Qué debo hacer? (es decir, el uso práctico de la razón)
• ¿Qué me cabe esperar? (que aborda el problema religioso)
• ¿Qué es el hombre? (que plantea el problema antropológico)

Desde que Kant intenta aclarar qué es eso que somos, se inicia la aventura del conocimiento moderno. Estas y muchas otras cuestiones nos deben hacer reflexionar sobre la complejidad y el alcance que se planteó hace ya dos siglos el movimiento ilustrado. La reflexión sigue abierta.

Kant, preocupado por la Ilustración, se convierte en uno de sus más agudos críticos y teóricos. La confianza sin fisuras en la razón conlleva enarbolar la idea de progreso o, lo que es igual, la confianza en que el hombre sabrá encaminar su historia personal y colectiva hacia el bienestar y la justicia.

Karl Marx: Materialismo, Conflicto y Alienación

Karl Marx era un ateo y materialista convencido. Para él, la única realidad es la materia; todo lo demás (el alma y el espíritu) no existe. Su teoría se conoce con el nombre de materialismo histórico o teoría de la sociedad, donde analiza que el motor de la sociedad es el conflicto o la lucha entre los hombres y los distintos grupos formados por ellos (por ejemplo, hombre libre o esclavo).

En su antropología, Marx concibe al hombre como un ser natural. Estas relaciones externas con los demás hombres y con la propia naturaleza le proporcionan los medios de subsistencia. Pero esas relaciones no son determinables de una vez para siempre, sino que se ven determinadas históricamente por la forma del trabajo y la producción de esos medios de subsistencia.

La esencia del hombre es, por tanto, el trabajo, la producción entendida como actividad práctica productiva. Marx llega a defender la idea de que el trabajo, la producción, no es un castigo para el hombre, sino el modo específico de ser y hacer de ese hombre.

Marx cree que esta alienación es histórica, no consustancial al hombre. Las formas de alienación son:

• La alienación económica
• La alienación social
• La alienación política
• La alienación religiosa
• La alienación filosófica (pues la filosofía, hasta ahora, solo ha sido un conjunto de representaciones, ideas y teorías por medio de las cuales se ha interpretado la realidad)

Vemos que la filosofía de Marx se nos muestra como un humanismo.

Friedrich Nietzsche: Voluntad, Moral y la Muerte de Dios

Friedrich Nietzsche es una de las grandes personalidades que jalonan el destino de la historia espiritual de Occidente. Encarna todas sus modalidades: filosofía, religión, ciencia, moral, arte.

Mientras Hegel creyó que podía dar respuesta positiva a la historia de la humanidad occidental, Nietzsche representaba lo contrario: la negación despiadada del pasado, la repulsa de todas las tradiciones y la invitación a una radical vuelta atrás. Con Nietzsche, el hombre europeo llega a una encrucijada.

Frente a esa moral conservadora y asfixiante, Nietzsche postula la urgencia de la autonomía del hombre para construir su propio mundo y el rechazo de toda trascendencia religiosa: «¡Dios ha muerto!».

El Dualismo Nietzscheano

Contraposición Apolíneo/Dionisíaco

Dioniso es el dios que simboliza la aceptación total y entusiasta de la vida. El espíritu dionisíaco es lo opuesto a la aceptación resignada de la vida, característica de la moral cristiana. Dioniso es el dios de la embriaguez, de la alegría, el dios que canta, que ríe, que abandona todo intento de fuga frente a la vida. Nietzsche reivindica la naturaleza terrestre del hombre, implícita en la aceptación total de la vida que es propia del espíritu dionisíaco. El hombre es solo cuerpo.

Contraposición Intelectualismo/Racionalismo

Al igual que con la moral cristiana, Nietzsche ataca el concepto de razón en la filosofía y atacará directamente a Sócrates como padre de ese intelectualismo filosófico o ético: Saber = Virtud.

La proclama nietzscheana de «¡Dios ha muerto!» significa que la ilusión protectora de un ser superior se ha venido abajo. Todo es azar y necesidad.