La Filosofía de Rousseau y Hume: Naturaleza, Sociedad y Moralidad
Clasificado en Filosofía y ética
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La Distinción entre el Hombre Natural y el Hombre Civilizado según Rousseau
Jean-Jacques Rousseau establece una clara distinción entre el hombre natural y el hombre civilizado.
El Hombre Natural
- Vive en pequeñas comunidades.
- Es independiente.
- Su principal objetivo es la supervivencia.
- No es intrínsecamente malvado ni bondadoso, pero posee compasión ante el sufrimiento ajeno.
- Sus necesidades son básicas y simples.
El Hombre Civilizado
- Desarrolla necesidades artificiales, como el deseo de reconocimiento, honor y fama.
- La necesidad de vivir en sociedad trae consigo ventajas, como el desarrollo del lenguaje y el conocimiento.
- Sin embargo, también genera desigualdad y conflictos.
El Origen de la Desigualdad y la Propiedad Privada
La desigualdad social se origina con la aparición de la propiedad privada, simbolizada por el acto de cercar un terreno y declararlo propio. A partir de este momento, la acumulación de riquezas se vuelve hereditaria, dividiendo a la sociedad en clases: ricos y pobres. Esta disparidad conduce a conflictos y violencia.
El Papel Crítico del Estado
Para mantener el orden, se crea el Estado. No obstante, Rousseau critica que el Estado a menudo no persigue el bien común, sino que legitima las desigualdades mediante leyes injustas y el uso de la fuerza. Esto puede derivar en guerras y un sistema de opresión que beneficia a unos pocos a expensas de la mayoría.
La Solución Propuesta por Rousseau: Educación y Contrato Social
Rousseau propone dos pilares fundamentales para superar estos problemas:
1. Educación (Emilio)
Se debe educar al individuo para protegerlo de la corrupción social, permitiendo que desarrolle su naturaleza intrínseca.
2. Política (El Contrato Social)
Es esencial establecer un Estado fundamentado en la voluntad general. En este modelo, los ciudadanos obedecen leyes que ellos mismos han creado, asegurando así la verdadera libertad.
El Modelo de Estado según Rousseau
Rousseau concibe un nuevo modelo de Estado estructurado en tres partes:
1. Soberano
Representado por el pueblo, quien ostenta el poder. Su único límite es la voluntad general, que encarna el bien común.
2. Legislador
Encargado de crear leyes que se alineen con la voluntad general, sin privilegiar intereses particulares.
3. Gobierno
Responsable de ejecutar las leyes, debiendo servir al pueblo y no dominarlo.
Voluntad General vs. Voluntad de Todos
Es crucial diferenciar entre la voluntad de todos (la suma de intereses individuales) y la voluntad general (el bien común). Un Estado legítimo se rige por esta última. La delegación total del poder a terceros ajenos al pueblo anula la soberanía, la república y la libertad. Por ello, Rousseau enfatiza la importancia de la participación ciudadana activa en la política.
La Religión Civil
Para fortalecer la cohesión social, Rousseau considera necesaria una religión natural. Esta creencia colectiva debe promover la justicia y prohibir la intolerancia, actuando como un refuerzo de valores que contribuyan al orden social, sin convertirse en una herramienta de dominación.
La Ética de David Hume: Razón, Sentimiento y Moralidad
David Hume cuestiona la idea de que la moralidad se fundamente en la razón. Argumenta que el conocimiento de lo correcto no garantiza la acción correcta, de manera similar a como el conocimiento matemático no asegura su aplicación práctica.
La Falacia Naturalista
Muchos filósofos incurren en la falacia naturalista al intentar derivar el deber ser (normas morales) del ser (hechos). Hume considera inválido justificar principios morales basándose únicamente en la observación de la realidad.
El Sentimiento Moral
Para Hume, la moralidad emana del sentimiento moral (moral sense), no de la razón. Nuestros juicios morales dependen de las emociones que nos provocan las acciones. Aunque las sensaciones individuales puedan variar, existe una naturaleza emotiva común que nos lleva a valorar positivamente cualidades universales como la amabilidad, la simpatía y la inteligencia. Estas cualidades constituyen las virtudes sociales, que contribuyen al bienestar colectivo y a la utilidad pública.
El Emotivismo Moral
Hume concluye que la ética se basa en un sentimiento de satisfacción o insatisfacción, que nos impulsa a promover el bien. Su teoría, conocida como emotivismo moral, postula que la moralidad no se fundamenta en principios racionales, sino en las emociones humanas.