Filósofos Presocráticos: El Origen del Cosmos y el Arché
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Explora las ideas fundamentales de los primeros pensadores griegos que buscaron el principio universal de todas las cosas.
Tales de Mileto
Nacido en Mileto (Asia Menor) alrededor del 585 a.C., Tales fue el primero en formular la pregunta por el arché en toda su amplitud y radicalidad. Observador de la naturaleza y uno de los llamados Siete Sabios, sostuvo que el agua, lo húmedo, era el principio originario o arché. También fue capaz de predecir un eclipse y pensaba que el mundo no se originaba por la voluntad de los dioses. Descubrió cómo medir la altura de las pirámides, midiendo la sombra en el momento en que esta era igual a la altura del objeto. Las referencias a sus opiniones sobre los hombres y el mundo nos permiten construir una figura "ideal" del primer "filósofo" y comprender su significado para la filosofía.
Anaximandro
Vivió aproximadamente entre el 610 y el 574 a.C. Se le atribuyen importantes contribuciones:
- La escritura de un libro, "Sobre la Naturaleza".
- El uso del gnomon para medir el tiempo y la altura del sol.
- Ser el primero en dibujar un mapa de la Tierra habitada y construir una esfera celeste con varios astros.
- La admisión de la pluralidad de mundos y el eterno movimiento de las cosas.
Para Anaximandro, el principio o arché es el ápeiron, lo indeterminado. Concibió el ápeiron como el principio y elemento de todas las cosas existentes, conteniendo la causa del nacimiento y la destrucción del mundo.
Anaxímenes
Nacido alrededor del 525 a.C., también vivió en Mileto. Para él, el arché es el aire, pues consideraba que el aire lo envuelve todo; las cosas se originan a partir de él y todas retornan a él. Llegó a la idea de una "respiración" del cosmos que vive y da vida. También postuló que las formas más o menos densas del "vapor" que configura el cosmos son la causa de los distintos fenómenos que se manifiestan en la realidad.
Pitágoras de Samos
Nacido en Samos en torno al 570 a.C., fundó una comunidad en Crotona (Italia) de carácter religioso, místico y científico-filosófico. Los pitagóricos cultivaron las matemáticas y se apasionaron por la música. Entre los pitagóricos más destacados se encuentran Filolao y Alcmeón, quien estableció las diferencias entre el ser humano y el resto de los animales. Las primeras referencias sobre Pitágoras aluden a la organización de una vida común regida por preceptos rigurosos. Jámblico también menciona la obligación de guardar silencio sobre las enseñanzas dentro de la secta.
El Alma y el Mundo
Sus teorías sobre la inmortalidad del alma eran muy conocidas: sostenía que transmigra de unas especies a otras, que lo que ha sucedido se repite periódicamente y que todos los seres vivos están unidos por lazos de parentesco. Para los pitagóricos, el alma, en sí, posee el principio del movimiento. Según Aristóteles, creían que el alma era ese "polvillo" presente en el aire y que se introducía en el recién nacido con la respiración.
El Número y la Armonía de las Ideas
Para Pitágoras, el arché eran los números. Los trabajos matemáticos de los pitagóricos representaron verdaderas aportaciones científicas, como el Teorema de Pitágoras y diversas relaciones geométricas. Para él, los números constituían la naturaleza del universo.