Fisiología del Folículo Ovárico: Desarrollo, Maduración y Ovulación
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El Ciclo Ovárico y el Desarrollo Folicular
El elemento fundamental del ciclo ovárico es el folículo. En su fase más precoz, este constituye el folículo primordial.
Definición del Ciclo Ovárico
El ciclo ovárico se refiere a los cambios cíclicos producidos por el ovario desde la pubertad hasta la menopausia. Sus hitos principales son:
- Menarquia: La primera menstruación o regla.
- Menopausia: La última menstruación o regla.
El objetivo primordial del ciclo ovárico es madurar un folículo para que el ovocito que contiene pueda ser fecundado. Es importante destacar que, antes de nacer, la recién nacida ya posee todos sus folículos primordiales, los cuales permanecen inactivos hasta la pubertad. Durante la vida intrauterina, se alcanza el pico máximo de folículos, que luego se van perdiendo progresivamente a lo largo de la vida.
Tipos de Folículos y su Evolución
Folículos Primordiales
Los folículos primordiales están constituidos por una voluminosa célula central, también conocida como célula germinal, que contiene abundante citoplasma y un núcleo central. Esta célula se halla rodeada por una capa continua de células de la granulosa.
El número de folículos primordiales varía significativamente a lo largo de la vida:
- En el feto, se calcula que pueden existir entre 6 y 7 millones.
- Al nacer, el ovario contiene, por término medio, de 250.000 a 500.000.
- Al llegar la pubertad, la cifra se reduce a entre 100.000 y 200.000.
De todos ellos, solo unos 400 alcanzarán la madurez definitiva, transformándose en folículos de De Graaf y, posteriormente, tras la liberación del ovocito, en cuerpos amarillos (o cuerpos lúteos).
Folículos en Maduración
Al iniciarse un nuevo ciclo ovárico, varios folículos primordiales comienzan su proceso de maduración. Sin embargo, habitualmente, solo uno de ellos alcanza el estado de madurez total, mientras que los restantes involucionan en distintos momentos del desarrollo. Los factores exactos que determinan qué folículo alcanzará el desarrollo definitivo aún no se conocen con exactitud.
Durante el crecimiento del folículo primordial, la capa de la granulosa prolifera y sus células se disponen en varias hileras. Posteriormente, aparece en el centro del folículo una cavidad o antro, que desplaza la célula germinal hacia un extremo. Por fuera de la capa granulosa, se distingue una capa conjuntiva con células fusiformes, denominada teca. A su vez, en la teca se distinguen dos zonas:
- Teca interna: Con abundantes vasos sanguíneos.
- Teca externa: La capa más externa.
Folículo de De Graaf: La Madurez Folicular
El folículo se denomina folículo de De Graaf cuando alcanza su madurez definitiva. En este estado, tiene un diámetro de 16-20 mm y en él se distinguen las siguientes estructuras:
- Cavidad central o antro: Rellena de líquido folicular.
- Capa granulosa: Formada por varias hileras de células esféricas o cúbicas. La célula germinal está rodeada por una acumulación de células de la granulosa que se proyectan hacia el interior del antro. Las células de la granulosa en contacto directo con la célula germinal reciben el nombre de corona radiada, rodeada a su vez por el disco oóforo. Entre la corona radiada y la célula germinal existe una zona refringente llamada membrana pelúcida, constituida por polisacáridos producidos por las células foliculares.
- Teca interna: Constituida por células conjuntivas dispuestas en varias hileras que rodean la capa granulosa. Estas células producen hormonas esteroideas y sus citoplasmas contienen grasa y un pigmento amarillo. Esta capa contiene abundantes vasos sanguíneos, lo que contrasta con la ausencia de vasos en la capa granulosa.
- Teca externa: Constituida por células conjuntivas semejantes a las de la estroma ovárica, que se disponen por fuera de la teca interna.
Proceso de Ovulación y Destino Folicular
En cada ciclo, un grupo de entre 15 y 30 folículos comienza a madurar, pero solo uno de ellos llega a alcanzar la estructura del folículo de De Graaf. Cuando este folículo maduro expulsa su contenido, se libera el ovocito de segundo orden (o ovocito secundario), un proceso conocido como ovulación.
Después de la salida del ovocito de segundo orden, el folículo remanente se transforma en el cuerpo amarillo o cuerpo lúteo. Aproximadamente entre 8 y 10 días después, este cuerpo lúteo se transforma en un cuerpo albicans o blanco, que posteriormente evoluciona a un cuerpo fibroso.
El resto de los folículos que iniciaron la maduración, pero no la completaron, se transforman en folículos atrésicos, que degeneran y son reabsorbidos.