Fisiopatología y Manejo Clínico de los Desequilibrios Ácido-Base y Electrolíticos

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Desequilibrios Ácido-Base y sus Causas

Acidosis Respiratoria

Ocurre cuando el pH desciende por debajo de 7,35 y el ácido carbónico aumenta. Es frecuente en:

  • Asma y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
  • Anestesia o sobredosis de narcóticos.
  • Enfermedades pulmonares agudas o crónicas.
  • Lesión cerebral.
  • Obstrucción de vías respiratorias.

Alcalosis Respiratoria

Ocurre cuando el pH se eleva por encima de 7,45, generalmente debido a la hiperventilación.

  • Causas frecuentes: Periodos de ansiedad (hiperventilación psicógena), infecciones respiratorias y fiebre.
  • Otras causas: Lesión del tronco cerebral.

Acidosis Metabólica

Se presenta si el bicarbonato es más bajo que el ácido carbónico y el pH disminuye. Es frecuente en:

  • Insuficiencia renal.
  • Cetoacidosis diabética.
  • Procesos que incrementan los ácidos no volátiles sanguíneos (alteraciones renales).
  • Descenso de bicarbonato (por ejemplo, debido a diarrea).

Alcalosis Metabólica

Ocurre cuando la cantidad de bicarbonato en el organismo supera la relación normal de 20 a 1.

  • Causas: Vómitos persistentes y aspiración gástrica.

Factores de Riesgo para Desequilibrios Hídricos, Ácido-Base y Electrolíticos

Los siguientes factores pueden predisponer a un paciente a sufrir desequilibrios:

  • Enfermedad pulmonar.
  • Malnutrición.
  • Obstrucción intestinal.
  • Fiebre.
  • Drenaje de heridas.
  • Uso de diuréticos.
  • Uso de antiinflamatorios no esteroides (AINEs).
  • Quimioterapia.
  • Alimentación enteral.
  • Edad avanzada.
  • Falta de acceso a comida o agua.

Intervenciones de Enfermería en Alteraciones Electrolíticas, Ácido-Base e Hídricas

Las acciones de enfermería deben centrarse en la educación, la monitorización y la administración segura de tratamientos:

  1. Enseñar y promover el seguimiento racional de la ingesta de líquidos y de sus pérdidas.
  2. Realizar un seguimiento regular del peso corporal.
  3. Instruir al paciente acerca de cualquier restricción dietética o de líquidos prescrita.
  4. Si se administran líquidos enterales o intravenosos, enseñar y promover la adecuada administración y cuidados asociados.
  5. Instruir y promover cambios de posición lentos cuando sean necesarios para evitar hipotensión ortostática.
  6. Hacer hincapié en la importancia de los cuidados de la boca y de la piel.
  7. Destacar la importancia de tomar los medicamentos estrictamente de la forma prescrita.
  8. Informar acerca de los efectos secundarios debidos a la medicación y cómo manejarlos.
  9. Ofrecer instrucciones y datos específicos acerca de los desequilibrios hídrico, electrolítico y ácido-base.
  10. Educar e informar acerca de cuándo está indicado ponerse en contacto con un profesional de la salud.
  11. Enseñar la importancia de ofrecer líquidos regularmente a aquellos pacientes que no son capaces de hacerlo por sus propios medios.
  12. Enseñar cómo cuidar los lugares de acceso intravenoso o las sondas gástricas.
  13. Instruir a los pacientes que toman diuréticos a hacerlo preferentemente por la mañana.
  14. Ofrecer información acerca de materiales médicos duraderos y una lista de fuentes de suministro.

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