Flujos Migratorios en España: Evolución y Repercusiones Territoriales
Clasificado en Geografía
Escrito el en español con un tamaño de 4,61 KB
Evolución de los Flujos Migratorios en España
1. La Emigración Española: Un Recorrido Histórico
Tras la Primera Guerra Mundial, los emigrantes españoles dirigían sus pasos principalmente hacia África y Europa. Sin embargo, eventos cruciales como la Gran Depresión de 1929, la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial dificultaron significativamente los movimientos migratorios.
Como consecuencia directa de la Guerra Civil, se produjo un masivo exilio, con aproximadamente 450.000 personas desplazándose a Francia y la Unión Soviética, de las cuales unas 150.000 eran de origen vasco.
Hasta la década de 1960, los destinos principales de la emigración española fueron Sudamérica y los países europeos que requerían mano de obra para su reconstrucción de posguerra.
Entre las décadas de 1960 y 1975, la mecanización agraria y las facilidades otorgadas a los emigrantes impulsaron un éxodo de aproximadamente un millón de personas, con especial incidencia en las regiones de Andalucía y Galicia.
A partir de 1973, la crisis petrolera marcó un punto de inflexión, provocando un retorno de la emigración.
En el siglo XXI, el panorama migratorio ha experimentado un cambio notable: el 61% de los emigrantes se dirige a Europa, el 30% a América y el 9% a otros continentes. Las consecuencias demográficas de esta migración externa han resultado en una distribución territorial desigual.
2. Movimientos Migratorios Internos en España
La migración se define como el desplazamiento de personas desde su país natal hacia otro. La migración interna, por su parte, se refiere a los movimientos dentro de las fronteras de un mismo país. Estos desplazamientos pueden clasificarse como estacionales, definitivos o pendulares.
A finales del siglo XIX, se observó un éxodo rural hacia las zonas industriales.
Durante la década de 1920, se registró un aumento de población en las zonas costeras, que se convirtieron en focos de inmigración joven proveniente del campo. Paradójicamente, estas mismas zonas costeras tenderían a envejecer con el tiempo.
La migración interna experimentó una reducción entre las décadas de 1930 y 1940, debido a la crisis del 29, la inestabilidad política de la República, la Guerra Civil y la posguerra.
A partir de la década de 1950, la mejora económica y la movilidad de la población impulsaron nuevos flujos migratorios.
Entre los años 60 y 1973, se produjo un intenso éxodo que provocó el crecimiento de las zonas metropolitanas.
Tras la crisis de 1973, la industria se desaceleró, y las zonas rurales comenzaron a recibir población de nuevo. En este contexto, la Comunidad Autónoma Vasca (CAPV) experimentó una pérdida de 160.000 habitantes.
En 2005, se observó que algunas comunidades autónomas ganaban población (como las mediterráneas y Castilla), mientras que Madrid y Barcelona perdían habitantes.
Como resultado de estas migraciones interiores, se han generado desequilibrios territoriales, caracterizados por el vaciamiento del interior y la alteración de la estructura por edad y sexo de la población.
3. España como Receptor de Inmigrantes Extranjeros
España ha transitado de ser un país de emigrantes a convertirse en un importante receptor de inmigrantes.
En 2008, el país acogía a 5.300.000 personas extranjeras, destacando comunidades como Baleares, Valencia y Madrid.
Entre 1900 y 1991, el número de extranjeros en España era escaso, reflejando el retraso del país en comparación con Europa.
A partir de la década de 1990, España comenzó a necesitar mano de obra, especialmente de baja cualificación.
A partir del año 2000, se produjo una llegada masiva de inmigración procedente de África e Iberoamérica, además de ciudadanos europeos.
La mayoría de los inmigrantes se dirigieron a zonas metropolitanas como Madrid y Cataluña, el sur y la zona mediterránea. Actualmente, se observa una tendencia hacia la zona cantábrica.
Las consecuencias de esta inmigración son tanto positivas como negativas, impactando en diversos aspectos de la sociedad y la economía española.